Mira por dónde el camino lo muestran los chavales del Valencia Mestalla, y la conclusión termina siendo que llegados a este punto, el ascenso es lo de menos. Sé que suena raro, pero tiene una explicación. Subir a segunda división es importante para la formación de futbolistas porque cuanto más cerca estén de primera división menor es el salto, es algo casi matemático, pero en el contexto actual del Valencia, con el primer equipo haciendo el ridículo dos temporadas consecutivas, con una gestión de club que por momentos ha sido vergonzosa -recordemos que en unos meses dimitieron la presidenta, el director deportivo y el entrenador-, y con una creciente falta de identificación hacia el club por parte de los aficionados como consecuencia del grave problema de inadaptación que ha tenido Meriton, el legado que nos deja el filial está muy por encima. Subir mola, pero el subidón de orgullo valencianista que Curro Torres y sus jugadores le han dado a los aficionados no tiene precio en estos momentos y mola más.

La gente se identifica con ellos por lo mismo que se identifica con el femenino, porque ganen o pierdan, los chavales transmiten ilusión por jugar en el Valencia. ¿Cómo se detecta que un futbolista tiene ilusión por jugar en el Valencia? Pues es más fácil detectarlo que explicarlo, pero hay una condición indiscutible: si corre por cada balón como si le fuera la vida en ello, inequívocamente quiere triunfar en el Valencia. Y eso, en el Mestalla de Curro Torres pasa. Hay un dato que apoya mi teoría; el desplazamiento de valencianistas a la Nueva Condomina ha sido el más numeroso de la temporada, es decir, a ningún partido del primer equipo esta temporada han ido más aficionados de los que ayer fueron a Murcia a ver al filial. ¡No te digo nada y te lo digo todo! Pero más allá de la ilusión que ponen y transmiten los futbolistas del filial, también muestran el camino de otra manera que se resume en una palabra: competitividad. Jugarán peor o mejor, ganarán o perderán, pero no tienen miedo y compiten, y eso, es cosa de Curro Torres.

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