Me gusta pensar que en mi lápida pondrá "era buena" gente y no "fue un buen periodista", y eso que cada vez tengo más claro que para ser buen periodista es imprescindible ser buena persona. Llevo algún año que otro en la profesión y mi conclusión es clara; el periodista solo tiene una verdd, y es su honradez. Creo que la honradez está muy por encima de la credibilidad porque se puede ser creíble sin ser honrado y conseguir noticias veraces siendo mala persona. Al final, el periodista ha de ser trabajador y honrado, con esas dos cosas, la credibilidad llega ¿Por qué digo esto? Porque no me escondo al decir que yo fui de los que apoyó la llegada de Peter Lim al Valencia. El proceso de venta fue la mayor de las batallas, y los periodistas hasta llegamos a convertirnos en casi actores de la obra, y salté al ruedo de espontáneo porque creí que con el amigo de Singapur el Valencia sería más grande. Yo no defendí mi corralito ni prebenda alguna. Hoy no diré que me arrepienta porque no me arrepiento de nada que suelo hacer, más bien trato de aprender de ello, pero sí diré que ya no creo en aquello que defendí. Hace tiempo. Leí en tuitter una reflexión a @Punxeta que hoy hago mía: tengo muchas dudas de que Peter Lim haga al Valencia más grande de lo que ha sido. Y lo que es peor, hoy ya no sé para qué puso dinero de su bolsillo para comprar el Valencia. Lim se ha equivocado en la gestión pero comete errores más graves como no tener en cuenta a la afición. Ahora, ha conseguido tener a gran parte de la prensa a su favor gracias al susurreante Anil Murthy pero se equivoca gravemente, no importa que te rían las gracias los que antes te insultaban, solo importa hacer un equipo del que la afición se sienta orgullosa. Lo demás es mear contra el viento...

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