Lo mismo cualquier día de estos me tengo que comer con patatas lo que voy a escribir de inmediato pero me gusta el riesgo. Que Marcelino es capaz de sacar jugo a los futbolistas es algo que ya hemos visto en poco tiempo, y desde ese punto de partida arranco porque hay uno en la plantilla del Valencia del que nadie se acuerda y en quien yo tengo ciertas esperanzas; Álvaro Medrán. Su temporada no ha sido buena, como no ha sido buena la de nadie, y de muestra ahí están las ofertas que han llegado por Alves o Enzo, y las que llegan por Cancelo, por ejemplo. Estamos ante el tipo de futbolista, Medrán, que si tiene que tirar del carro, tenemos un problema dada su juventud, pero si del carro tiran otros puede comenzar a crecer y mostrar lo que tiene y tirar como uno más. Creo sinceramente, creo que Medrán tiene muchas cosas. Tiene buena actitud en el campo y me baso en que pide la pelota sin miedo, y tiene aptitud, porque no hay más que ver cómo golpea la pelota o cómo levanta la cabeza con el balón en los pies. Cuando un futbolista del centro del campo es capaz de llevar el balón en el pie con la cabeza levantada, -algo que no hemos visto en Javi Fuego o Enzo Pérez por poner dos ejemplos cercanos sin ánimo de tocar los bowlings-, conviene prestarle atención.

Cuando pienso en el Valencia que puede hacer Marcelino no puedo evitar compararlo con el reciente Villarreal de Marcelino, y salvando las enormes distancias que hay entre los dos futbolistas actualmente, se me viene a la mente un nombre... Manu Trigueros. Los dos son capaces de jugar en el doble pivote o un poco más adelantado, los dos tienen cierta llegada, buen golpeo y calidad con el balón en los pies, y los son dinámicos, se dan la vuelta rápido para darle oxígeno al juego por otro lado o para huir de la presión riva.

Diré más, diré que me gusta pensar que la gran diferencia entre uno y otro es que a Trigueros lo ha entrenado Marcelino y a Medrán Pako Rolling Stone y Prandelli, que sol tenía ojos para los veteranos. La competencia de Medrán en el Valencia no es cualquier cosa, Dani Parejo y un tal Carlos Soler, pero si de verdad quiere triunfar en Mestalla, tendrá que ganarse minutos entre ellos dos, es lo que hay. Madera de futbolista tiene, y ahora todos, o casi todos, empiezan de cero hasta el punto que depende más del propio Medrán que de Marcelino. Más a huevo que ahora no lo va a tener en el Valencia jamás...

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