Tengo que hacer un verdadero esfuerzo que no sé si se va a valorar para no confundir la velocidad con el tocino ni a Pignoise con los Ramones, quiero decir que una cosa es lo muy ilusionado que estoy por que empiece la temporada y lo convencido que me hallo de que le ganaremos a la UD Las Palmas -sé hasta el resultado pero no lo voy a decir porque me he propuesto quitarme la fama de ´gafarrón´ que me persigue hasta el infinito y más allá-, y otra lo que está pasando.

Una cosa es la ilusión de cada uno y otra el análisis, que también depende de cada uno, obviamente. Ya digo que voy sobrado de ilusión y ganas pero mi análisis es que la planificación no es buena y lo fundamento en un dato; estamos a unos días de que empiece LaLiga y la plantilla no está, ni mucho menos, cerrada. Esto no significa necesariamente que aquellos que la están gestionando, es decir, Mateu Alemany y Marcelino, lo estén haciendo mal, significa que con las herramientas que les ha dado el propietario están haciendo lo que pueden.

Han decidido reorganizar la plantilla de arriba a abajo pero el propietario no les ha dado un duro, y así, es complicado. Y digo esto desde el convencimiento absoluto de que el Valencia esta temporada que arranca va a ser más competitivo que el de la pasada, y lo va a ser más allá de los futbolistas o mejor dicho, más allá de los nombres de los futbolistas.

Va a ser más competitivo porque para empezar tiene un ENTRENADOR. Marcelino es, sin duda alguna, el mejor fichaje que ha hecho el Valencia en los últimos años y eso hay que apuntárselo a Mateu Alemany y claro, también a Lim. Y me gusta Marcelino porque es claro y no se anda con rodeos, admite que tiene voz y voto en las salidas y en los fichajes, asegura que si llegan ofertas interesantes por algún jugador no se va a oponer, se muestra paciente porque es listo y la paciencia que tiene ahora la pedirá después si por alguna razón la temporada empezara torcida en cuanto a resultados, y sobre todo, deja ver una cosa, ficha a futbolistas que le hayan dicho que quieren jugar en el Valencia, y eso me parece vital y hasta lo considero la piedra filosofal a la hora de hacer un equipo.

El señor Lim pensó que comprando y vendiendo futbolistas que se sentían de paso en el Valencia ganaría dinero porque los revalorizaría y todavía hoy estamos pagando las consecuencias de su error. Y sí, Marcelino llama también a futbolistas...

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