Termina el partido del Valencia ante el Bournemouth y habla Marcelino. Escucho sin excesiva atención, es un amistoso y uno no espera grandes reacciones por parte del técnico, pero de repente, unas palabras se cuelan en mi mente y retruenan en el disco duro sin parar: "No queremos estar en mitad de la tabla... no queremos estar en mitad de la tabla... no queremos estar en mitad de la tabla...". ¡Poesía para mis oídos que no supera ni las letras de Poncho K! ¡Es poesía pura! Ya es mala pata, pero para una vez que tenemos entrenador, el dueño no pone un duro... y es mala pata porque visto lo que está haciendo Marcelino con lo poco que le han traído, pensar qué haría y hasta dónde podría llevar al Valencia si tuviera un pivote defensivo como manda, los centrales que requiere, el banda izquierda y un delantero que meta goles...

Pero claro, lo queremos todo y todo no puede ser. Y con esto no digo que me conforme, digo que al menos me gusta pensar que esta temporada el Valencia será un equipo competitivo. Así que Marcelino tiene licencia para pedir, la tenía porque su fama le precedía, y ahora tiene más porque se la ha ganado en poco tiempo. De su hacer como entrenador me fío, de lo que haga el Valencia no, porque, francamente, me sobran los motivos para desconfiar.

Toma tu propia medicina: Viva Emery y viva el PSG

La última del nacionalmadridismo y del país dels valors es lamentar la existencia de las cláusulas de rescisión y de paso poner la voz de alarma porque el los dos grandes del fútbol español están desprotegidos en Europa ante la aparición de equipos que tienen más dinero que ellos. Se suma a la lamentable fiesta el presidente de la Liga de Fútbol, Javier Tebas, que está dispuesto a apoyar al FC Valors en su denuncia contra el PSG si paga la cláusula de Neymar.

Pero nada ha hecho cuando el Atlético paga la cláusula de Vitolo al Sevilla, por poner un ejemplo. Al final uno llega a la conclusión que el Fair Play financiero de Tebas solo vale para que Real Meseta y FC Valors tengan menos competencia en la Liga española, a lo que le ayudan sustancialmente los derechos de televisión cuyo reparto decide, qué casualidad, Javier Tebas. Repito lo que dije hace unos días, me encanta que el FC Valors pruebe de su propia medicina. Al final acabaré siendo fan de Unai Emery...

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