Como aficionado puede resultar hasta insultante pero el fútbol es así. Me explico. Entiendo al aficionado que se pregunta por qué los jugadores del Valencia corren con Marcelino lo que no corrían con, por ejemplo, Pako Ayestaran. ¿Qué más da quién es el entrenador? Se supone que son profesionales, que juegan para el Valencia y que como mínimo deben correr siempre hasta que no les queden fuerzas. Se supone... Desde el punto de vista del aficionado, el fútbol es en esencia sentimiento, y si el fútbol es lo más importante de las cosas menos importantes de la vida es precisamente por el sentimiento de pertenencia que genera, pero todo no se puede analizar desde ese prisma. Hacerlo lleva a conclusiones erróneas. El futbolista es profesional, y por lo tanto, el análisis debe hacerse bajo ese prisma. ¿Rendimos igual con un jefe que llega tarde, no da la cara, es pendenciero y te tira las culpas de todo aunque la culpa sea precisamente suya, que con un jefe que da ejemplo y al tiempo que te exige sabe entender el error humano? Pues eso también se ha de aplicar al fútbol.

Hoy en día, la gran virtud de un entrenador ha de ser la de saber convencer a sus futbolistas. Miren a Zidane. No digo que no sepa de táctica, ojo, digo que su éxito es que el vestuario le hace caso. Cómo lo ha logrado es cosa suya. Benítez, que para mí sigue siendo ´Nostre Senyor´ y está sentado a la derecha del Padre, no supo convencer al vestuario del Real Meseta. Esa es la diferencia. ¿Es mal entrenador por ello? Pues no, pero esto nos sirve para darnos cuenta de que hay entrenadores que encajan en según qué equipos y los hay que no encajan. Y Marcelino encaja como un guante en Mestalla. Y además, ya ha convencido a los futbolistas, creen en él. Cómo ha logrado Marcelino lo que no supo hacer Pako Ayestaran es, precisamente, uno de sus secretos y sobre todo, lo que marca la diferencia entre uno y otro.

Un ejemplo: Ayestaran, vio el primer partido amistoso con el Valencia en la tribuna del estadio para ´poder ver los movimientos tácticos del equipo...´. Pako Rolling Stone hizo lo que no hacen Simeone, Guardiola, Ancelotti, Mourinho... o Marcelino. Logró que los futbolistas se rieran de él por querer inventar el fútbol, y que después cada cosa que les decía les entrara por un oído y les saliera por el otro. De momento, Marcelino ha logrado lo más difícil; convencer. Es la clave para hacer un EQUIPO.

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