N o se imaginan el esfuerzo que tengo que hacer para no escribir que esta temporada el Valencia va a luchar por la Liga de Campeones. Es lo que pienso en este inicio de mes de septiembre pero no sé si por la edad o las decepciones de estas últimas temporadas, o por las dos cosas a la vez, pero lo cierto es que se ajusta más a la realidad escribir y decir que vamos a ir partido a partido y ver hasta dónde llegamos. Es más, enfocado al Valencia y su entorno, ese discurso tantas veces repetido en la historia del fútbol, nunca había tenido tanta sustancia. El entrenador del Valencia, su director general, todos y cada uno de los futbolistas, y me atrevo a decir que una buena mayoría de aficionados, lo hacen suyo: «Partido a partido...». Dicho esto, recuerdo que a poco de que se cerrara el mercado de fichajes dije que si venía Guedes y un delantero era de sobresaliente, y visto lo visto, la nota que le pongo a Anil Murthy, Alemany, Marcelino, Alexanko y a los técnicos, es de notable alto. Otra cosa es al Valencia en general, incluyendo con ello a Peter Lim. Si he de hacer un balance de la planificación en su conjunto, la nota baja porque el buen trabajo que se ha hecho y rematado en las semanas finales de mercado se podría haber hecho antes, y el responsable de que se haya tenido que hacer a última hora es Lim. Es el propietario quien baja la nota pero ojo, no lo suspendo, de hecho, tras muchos desastres, a Lim le pondría un cinco, un aprobado. Y lo justifico en que ha dejado que los profesionales hagan el equipo: les ha dejado hacer el armazón, les ha dejado dar cuantas bajas han considerado y les ha dejado fichar a los centrales y el pivote defensivo que pedía el entrenador. Nada de Santos o Danilo Pereira, nada de promesas, jugadores contrastados. Sinceramente creo que cuanto menos tenga que ver en la gestión Peter Lim, mejor para el Valencia y por lo tanto para el propio Peter Lim. Y me reafirmo en una reflexión que hice hace tiempo, creo que el mejor escenario para el dueño es el que se ha producido este verano, Marcelino y Alemany hacen la columna vertebral del equipo, y él trata de poner la guinda. En ese contexto, me da lo mismo si la pone Mendes o la pone Pepito de Museros. Estas son mis notas y supongo que cada uno tendrá las suyas, pero por encima de puntuaciones, lo mejor que ha hecho el Valencia es recuperar las ganas de fútbol de sus aficionados. Es la mejor de las victorias. ¡Enhorabuena!

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