Al presidente del Valencia CF, Anil Murthy, le reconozco el valor de bajar al barro y ver con sus propios ojos qué ha pasado con lo que podemos llamar ´la crisis de las entradas del Derbi´. Soy de los que piensa que hay cosas que por mucho que te cuenten para comprenderlas de verdad y poder remediarlas no hay nada como experimentarlas uno mismo, y este hombre llega de Singapur y solo puede aprender lo que es un club de fútbol y cómo se gestiona si va a la sustancia de las cosas.

En ese sentido, nada que ver con Layhoon, cuyo error fue no querer aprender y fiarse de su asesor, pero ese es otro tema. Dicho esto, el Valencia ha hecho una xarlotà, que dirían en mi pueblo, por más que también es de agradecer que al menos lo reconozcan y pidan disculpas. Al final, uno ya no sabe cuántas entradas tenía el club y cuántas salieron a la venta en taquillas, pero sí sé que la Agrupación de Peñas y la Curva Nord se quedan sin entradas, y no es lógico.

¿Que todos los aficionados del Valencia son iguales? Claro que sí, pero esa afirmación es tan correcta como decir que son la Curva Nord y la Agrupación de Peñas los que viajan siempre a apoyar al Valencia CF a sitios para los que no hay colas. No soy nadie para decir cuántas entradas corresponden a cada colectivo, pero sí puedo dar mi opinión, y creo que alguna deferencia con los que viajan siempre debería haber tenido el club, sobre todo porque ni Curva ni Agrupación son los culpables de eso que podemos llamar ´la crisis de las entradas del Derbi´.

Por otra parte, me quedan dos reflexiones, una que el Valencia, lamentablemente, ha perdido la costumbre de jugar finales y organizar este tipo de situaciones, y otra, que el valencianista ha recuperado las ganas por ver jugar a su equipo, y eso es lo más importante que le puede pasar a un club de fútbol. Cuando las cosas se hacen bien, ilusión y apoyo al equipo, y cuando se hacen mal, exigencia para que se hagan bien.

Lo peor es la indiferencia.Cuando un club de fútbol genera indiferencia, está muy cerca de morir desde el punto de vista de los aficionados, y por momentos llegué a pensar que la gente estaba tan harta que ya le daba igual todo. Creo en la imperfección y en que la gente proteste cuando las cosas no van bien porque es la única manera de mejorar. Ahora, solo espero que Anil Murthy y Mateu Alemany hayan tomado nota para próximas ocasiones, porque habrá próximas ocasiones, no lo duden.

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