Hubo un tiempo en que los días previos al partido del Valencia contra el Levante me ponía ciertamente nervioso, ya menos. No descarto que sea una especie de mecanismo de defensa para hacer más llevadero el disgusto ante la seguridad de la derrota, porque hasta a perder en el Ciutat se acostumbra uno. Y sigo vivo oye. Eso sí, de tanta derrota he llegado a una conclusión clara, si el Valencia no es capaz de tomarse el partido en serio mejor que se quede encasa porque volverá a perder seguro. O empatará. Y el empate no vale, al Valencia solo le sirve la victoria, a no ser que se junten los astros en su contra, que tampoco lo descarto.

Los empates en la Cueva de Alí Babá ante el Real Meseta y en Mestalla ante el Atlético serán buenos si se suman los tres puntos en el Ciutat. Es lo que tiene jugar en el Valencia; aunque la historia reciente diga que allí no gana, tiene la obligación de ganar. Supongo que alguien del club tendrá a bien decírselo a Marcelino pero por si acaso que sepa el entrenador del Valencia que los valencianistas están hasta las narices de perder ante el Levante, o mejor dicho, están hasta las narices de hacer la mona en el campo del Levante.

Y con esto no tengo la intención de quitarle méritos a las victorias granotas. Desde que llegó, Marcelino ha hecho cosas muy interesantes como ganarse al grupo de futbolistas o construir el equipo desde la defensa hacia el ataque, pero lo mejor es que está logrando que los valencianistas se sientan orgullosos de su equipo, que en esto del fútbol es lo más importante, es la sustancia que lo convierte en el deporte Rey. No defrauden a los aficionados y tómense el partido en serio.

Maroto ya no es tan valiente, ¿Te ha llamado Benítez?

Programa el GOLAZO, en el canal de televisión GOL. Le pregunta un oyente a través de las redes sociales a Joaquín Maroto, el de la moto, el que es más blanco que un lavabo, por lo que dijo de que a Benítez, tras ser campeón de liga y UEFA, "lo echaron a voces" los aficionados de Mestalla. Maroto calla. Manolo Lama y Jesús Gallego se echan al fango y mienten, pero Maroto calla. Como dicen en mi pueblo, "no vol olla". Ya no se reafirma y dice que eso él lo sabe de primera mano porque lo ha hablado con Rafa Benítez. O mucho me equivoco, o Nostre Senyor Don Rafael Benítez le ha llamado y le ha cantado las cuarenta. Pide perdón Maroto... Del Diario As, por cierto.

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