He dicho miles de veces que en mi pueblo no somos expertos financieros ni nadie se ha hecho rico especulando en bolsa y empezando desde muy abajo, pero tampoco somos bobos. Quiero decir, que utilizamos la lógica, y la lógica dice que si por fin te decides a empezar un proyecto desde cero, al que fiches para que mande le dejas hacer desde el primer día.

Sin rodeos, en mi pueblo sabemos que en un club de fútbol si fichas un director general, ese director general ficha a un director deportivo de su confianza, y el director general y el director deportivo fichan al entrenador que les da la gana.

Pero en el Valencia de Layhoon, aconsejada siempre por Damià Vidaganay, todo se hacía al revés. La afortunadamente ya expresidenta del Valencia decidió por su cuenta y riesgo nombrar de manera definida a Alexanko como director deportivo cuando lo era de manera interina porque había dimitido García Pitarch. ¡Y luego se marchó ella! Así era Layhoon de espléndida y sabionda.

Con esto no trato de definir el trabajo de Alexanko ni el de Mateu, solo digo que el director deportivo del Valencia, si es que ponen uno, lo han de elegir el presidente del Valencia y el director general del Valencia.

Más opiniones de Carlos Bosch.