Dice Pako Ayestaran que él no se ha equivocado en nada justo después de que su equipo encaje la tercera derrota consecutiva y pierda 4-0 ante el Villarreal, y me he visto obligado a dejar de escuchar ´Los Carniceros´ de Poncho K y pasarme a ´Angie´ de los Rolling Stones en homenaje al mayor iluminado que ha pasado por el banquillo de Mestalla, pero como estamos que nos salimos pasaré por alto la movida aquella de ´El Barco de Colegas de Gigatrón´ y el agua bendita de Singapur con la que algunos ilusos convencidos por otra iluminada, Layhoon -entre ellos los muy nacionalmadridistas Marca y As-, intentaron engañar al personal con la milonga de que era el entrenador ideal para el Valencia hasta el punto que el presidente en la sombra -Damià- se dedicó a perseguir a los que no comulgamos con tanta estupidez.

Pero ya digo que no son días para recordar qué hacían unos y otros mientras el Valencia era un alma en pena porque prefiero hacerles partícipes de un comentario que ha soltado mi madre a vuela pluma mientras tomábamos el aperitivo el domingo poco antes de comer. Resulta que mi hermana vive y trabaja en Barcelona, -aprovecho para incidir en el detalle de que nunca ha sido muy futbolera y ahora está más pendiente del Valencia que nunca- y mientras hablábamos del partido ante el Sevilla saqué a relucir, porque me pareció llamativo, un comentario que hizo Sergi Roberto, jugador del FC Valors, después de ganarle al Málaga: "La victoria era importante porque el Valencia está apretando mucho".

Y de repente dice mi madre, "sí, és de veres, a mi m´ha dit la teua germana Maria, ´mamà, ací estàn cagats en el Valencia, ens ténen pànic" y yo, que venía de correr el Medio Maratón de Valencia y más seco que la mojama, pillé con calma el tercio y le di un trago pausado, bebí sosegadamente mientras recordaba esas palabras que sonaban a gloria en mi disco duro, "estàn cagats, ens tenen pànic, Mamà. Li tenen por al Valencia".

Ahora recuerdo ese momento y me atrevo a decir que jamás me ha sabido tan bien un sorbo de cerveza... "¡qué placer y qué satisfacción!" pensaba mientras miraba de reojo otro gol del Villarreal a la UD Las Palmas de Ayestaran... Sé que pensar en ganarle la Liga a Messi y su tropa es hacer la mona pero ese instante de orgullo es tan satisfactorio y recarga tanto mis pilas, que solo puedo decir una cosa, muchas gracias Marcelino.

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