La moda en Valencia es disfrazarse de coherente y persona cabal y casi insinuar que es del género tonto decir que el Valencia puede luchar por la Liga... miren, hagan lo que quieran, porque con lo que han sufrido, tienen derecho a soñar, pensar y decir lo que les dé la gana. Lo único que me atrevo a decirles es que no permitan que nadie les robe la esencia del fútbol al menos hasta que Messi diga lo contrario.

Dicho esto, aporto que algunos de los que ahora se ponen la corbata de la calma, el sosiego y la quietud son los mismos que aplaudieron al Valencia por renovar a Pako Ayestaran y lo criticaron por tirarlo a la calle tras perder los cuatro primeros partidos de Liga, y lo hacían por su interés. Y ya que estamos, es buen momento para recordar que Ayestaran ya ha sufrido la cuarta derrota consecutiva al frente de la UD Las Palmas, y que en los cuatro partidos que lleva como entrenador ha encajado quince goles. El club canario le ha dado un partido más, y si pierde, lo despide. Y juega ante el Real Meseta en la Cueva de Alí Babá. Conclusión, que el Rolling Stone no se come los turrones. Y aquí Damià, Layhoon y los del Barco de Colegas de Singapur tratando de convencer a la gente de que era el entrenador ideal para el proyecto del Valencia. Y hasta te estigmatizaban por orden de Vidagany si no saltabas a la comba con ellos. Ya ven, ustedes son unos botarates si sueñan con que el Valencia puede pelear por la Liga pero ellos defendieron que Ayestaran era el entrenador ideal para el proyecto del Valencia, y algunos lo hicieron a cambio de cuatro rumores mal contados. «Navegando por un mar me encontré con un barco de colegas, machacaban sus guitarras en cubierta y tocaban heavy metal».

Chapuza de los horariosNo piensan en la gente

La Liga de Fútbol Profesional hace oficial el horario del Espanyol-Valencia el martes 31 de octubre y el partido se disputará el domingo 19 de noviembre a las cuatro y cuarto de la tarde. Al parecer el señor Tebas no sabe que el común de los mortales, que son en definitiva los aficionados al fútbol, necesita margen de tiempo para organizar un viaje en familia o con los amigos. A esto en mi pueblo se le llama una chapuza aunque ellos insistan en decirnos que es la mejor liga del mundo... Si eso fuera verdad, cuidaría de los aficionados, que son lo más importante.

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