Cada uno que hable y debata sobre lo que quiera que para eso cada uno tiene su opinión, pero ya días después de la victoria del Valencia ante el Málaga no le pongo muchas pegas, porque muy por encima de lo bien que lo pase uno o lo mucho que se aburra o sufra, está la absoluta necesidad de que el equipo se meta en la Liga de Campeones. Además, viendo el calendario y lo que tienen por delante Sevilla y Villarreal, creo que el Valencia de Marcelino tiene ante sí la posibilidad de pegar un tirón en la clasificación. Si lo hace y mete tierra de por medio con sus rivales, dará lo mismo la forma en que ha sumado los puntos.

No ha querido medir

«Yo me he dado cuenta que, desafortunadamente, y lo subrayo, desafortunadamente, necesitamos a alguien en quien cagarnos, y esto lo veo casi siempre cuando voy a Mestalla. Yo sé que ese estadio se va a llenar independientemente de si el Valencia va bien o va mal, y cuando yo era futbolista y visitaba Mestalla siempre hablábamos de la primera media hora, da igual lo que hacemos nosotros pero que no marquen ellos porque Mestalla se va a cagar en alguien, ahora, no sabemos en quién va a ser, puede ser en el equipo rival, puede ser el árbitro o puede ser incluso su propio equipo, pero cagarse en alguien se va a cagar. Es que esto es tan fácil? somos muy buenos a la hora de destruir y criticar». Son palabras de Michael Robinson en una entrevista concedido a Risto Mejide en su programa Chester. Del fondo o sustancia de lo que dice no tengo mucho que decir, de hecho, hasta lo puedes interpretar como un halago porque habla de que el estadio se llena siempre y dice que la afición siempre exige más, y no me parece mal ese punto de vista. Lo prefiero a ese otro de «el valencianismo no sabe lo que quiere» y bla bla bla... o a aquel otro de «viniendo de donde venimos...». Pero hay una idea que no me puedo quitar de la cabeza; estoy convencido de que Michael no diría jamás «el Bernabéu se ha cagado en Pepito o en Paquito». Habría cuidado sus palabras, y en este caso no ha tenido reparo alguno. Si lo piensas, que haya sido tan abiertamente sincero le delata. Con el Valencia CF no quiere quedar bien, le da lo mismo.

¡No hay derecho!

Tras cinco horas de reunión el Levante decide no despedir a Muñiz. Desde luego, la que ha liado Medié Jiménez, oye... Espero que nadie tenga que acordarse de los tres puntos que volaron en Anoeta.

Más artículos de opinión de Carlos Bosch, aquí.