A ver cuánto tardan los muchos amigos que tiene Emery en Valencia en decir que ahora la afición celebra ir terceros y hace unas temporadas al técnico vasco le recriminaba precisamente porque quedaba tercero. Y mucho ojo con esto que digo porque no va con Unai, va con los muchos amigos que ha dejado en Valencia que si fueran menos 'bocachanclas' le harían un favor. Nada tienen que ver aquellos terceros puestos con el momentáneo tercer puesto actual por motivos que si acaso contaremos más adelante. Ahora toca saborear el instante y pasar la semana pensando en la posibilidad de ir al Camp Nou con la intención de dar la campanada. Es muy difícil porque el FC Valors es un equipazo, pero sin presión por la clasificación y jugando directo y con las ideas claras, hasta que se demuestre lo contrario podemos pensar que es posible. Porque precisamente lo que más me gusta de este equipo es que ya es un equipo de autor, y además se ve a un kilómetro. Un equipo no se construye en unos meses por ello el espectacular arranque del Valencia en la primera vuelta tuvo puntos de irrealidad, era un Valencia muy goleador pero que recibía muchos goles. Evidentemente, que cosechara buenos resultados tan pronto ha hecho que la construcción de equipo sea más fácil, pero lo de ahora es otra cosa, es ya una tendencia y un sello evidente. Muy marcado. Marcelino ya tiene lo que quiere, un bloque que pelea y muerde en defensa, que juega directo y vertical en ataque, y unos futbolistas que creen en la causa y se entregan de forma solidaria. Hay cosas que por mucho que te las digan solo las comprendes si las experimentas, y eso les está pasando a los futbolistas del Valencia, que son plenamente conscientes de que el enorme el sacrificio al que les somete el entrenador da sus frutos. Ven que si trabajan mucho son mejores, y que si son mejores pueden tocar la gloria y ganar más dinero. ¡Eso es el fútbol para los profesionales! Ya saben en primera persona que con la libreta de Marcelino lo pueden tener. Ahora mismo, los jugadores del Valencia son los primeros que saborean esto.

Siendo exagerado -o no-, creo que hasta pagarían para que la Liga durase 17 partidos más. ¡Quieren marcha! La prueba de todo es que termina el partido y Marcelino habla de que lo que están haciendo sus futbolistas es un milagro, y en cambio Rodrigo dice que no han jugado bien y que tienen que ser más atrevidos... Es la prueba de que están más convencidos de que el método Marcelino funciona que el propio Marcelino. Yo lo veo sustancial.

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