Es costumbre del periodista defender al futbolista cuyo fichaje o interés anunció porque a veces somos así de simples, y no es el caso porque en todo caso, quienes primero hablaron de la enésima vez que el Valencia CF quiere fichar a Iago Aspas fueron los compañeros de Onda Cero en València. Con esto intento decir que cada uno tiene su opinión y yo lo único que hago es dar la mía, y que me apetece hacer una reflexión sobre algunas cosas que leo y escucho sobre la posibilidad de que el Valencia CF fiche a Aspas, que por otra parte está por ver. Gran parte del debate está en la edad del futbolista gallego en relación a su precio, y no tanto en la calidad. Esto no es unánime pero podríamos decir que lo que menos se discute es su nivel actual y que queda la duda de si rendirá fuera del Celta dado que no lo hizo ni en el Liverpool ni en el Sevilla. Dicho esto, gran parte de los comentarios contrarios al fichaje de Iago se basan en que vale mucho dinero y tiene ya 30 años y no vas a recuperar la inversión porque no lo puedes vender. Esto dicho así es incontestable pero no es exacto del todo porque el retorno económico de un futbolista no solo está en venderlo. Si fichas a Aspas y con sus goles te ayuda a meterte en la Liga de Campeones... ¿te está dando retorno económico? Personalmente atribuyo que centremos el debate solo en cuánto nos darán si lo vendemos en que tanto ha vendido el Valencia CF en los últimos años, y tanto hemos sufrido por su delicada economía, que ya analizamos los fichajes en plan Peter Lim, es decir, en plan 'broker' que compra barato para sacarle rendimiento y revalorizarlo, y venderlo caro. Lo curioso es que si eso lo hace Peter Lim decimos que ha venido a llevárselos. Y hasta aquí mi visión sobre la intención del Valencia de fichar a Aspas y el debate de si la operación es buena o es mala. No intento convencer a nadie, pero si Marcelino ha convencido a Lim de que es el delantero que necesita, no seré yo quien se pase el día preguntando «¿y quién paga a Iago Aspas?». Por otra parte, tampoco soy tan hipócrita y sé perfectamente que si el Celta se empeña en pedir los cuarenta millones de la cláusula de Aspas -y está en su derecho-, su fichaje es imposible por mucho que Marcelino se haya empeñado en que forme delantera con Rodrigo.

PD: Hace unas semanas estuvieron reunidos el dueño del Valencia, el director general, el entrenador, el director deportivo y el presidente. Hablaron durante cuatro horas de la planificación del equipo, de salidas y de fichajes. ¿De qué quieren que hablemos los periodistas?