Cuando yo mismo publiqué que el Valencia se planteaba el fichaje de Lopetegui, di la noticia y después mi opinión, que era que no me gustaba como entrenador. Hoy, mucho tiempo después, he de decir que como seleccionador ha demostrado tener un par de narices. La lista de la selección española para el mundial te puede gustar más o menos, pero es indudable que no ha tragado a las campañas del nacionalmadridismo en favor de Morata y que la ha hecho bajo su criterio. Como dice Cañizares, todos los que están en la lista han hecho méritos para ir y eso no podemos decirlo de todos los seleccionadores españoles.

Cerezo, que no me olvido

Fernando Roig ya tiene quien le defienda pero si no lo escribo reviento. Le ha echado un par de narices con el asunto de Rodrigo, el centrocampista del Villarreal que ha fichado el Atlético de Madrid: «Me hubiese gustado que se hubiera quedado más tiempo, pero ha interferido un club que habla mucho, pero hace cosas diferentes a lo que habla, pero así es la vida. Con deportividad lo aceptamos y ya está», ha dicho. Es penoso ver al Atlético quejándose de que el FC Valors ficha a Griezmann pagando una cláusula que hace un año era de 200 millones y ahora es de 100, y si ahora es de 100 millones es porque la ha puesto Atlético. Lo que de verdad hay es un presidente, el tal Cerezo, que ha palmado a un futbolista muy bueno por una cantidad de dinero tal, que conforme está el mercado se puede calificar casi de 'ganga', y para que no le peguen palos a él por su mala gestión, escribe cartas a la UEFA aliado con el nacionalmadridismo para hacerse la víctima. El FC Valors ha hecho con Griezmann lo mismo que el Atlético con Rodrigo del Villarreal o con Augusto Fernández del Celta de Vigo. O lo mismo que el Valencia con cualquiera. Este Cerezo es el personaje más hipócrita que he visto en el mundo del fútbol, el que dijo, cuando a Zigic le rompieron la camiseta por un agarrón dentro del área del Atlético en el Vicente Calderón, que no había sido penalti «porque el árbitro no lo ha pitado». Que no me olvido...

La clave es disfrutar

Compromisos familiares -lo que es una comunión de toda la vida- me impidieron ir a Mestalla el domingo, pero como me gusta decir siempre, el fútbol se inventó para días como ese. Lo demás, es un postureo al que contribuimos los periodistas.

Más artículos de opinión de Carlos Bosch, aquí.