Hasta de Roberto Gómez se puede aprender, que ya lo dicen la canciones de Fito y Albertucho, en la basura nacen flores. Que no digo con esto que Roberto Gómez me parezca una basura de periodista o de persona, aunque mejor me callo porque no sé dónde puede terminar esto. Decía que hasta de Roberto Gómez se puede aprender, es decir, Roberto Gómez nos enseña a que no seamos como Roberto Gómez. Por si alguno no sabe quién es, -le felicito de antemano porque está más cerca de la felicidad-, el tal Gómez es un periodista que lleva el nacionalmadridismo hasta extremos histriónicos y ridículos. A su lado, Roncero y el de la foto de Mou son hasta graciosos oye? lo digo como lo pienso. Total, que Lopetegui se deja a Morata fuera de la convocatoria del Mundial de Rusia y Roberto ha montado tal bronca al respecto en Radio Meseta, que uno ha llegado a sentir vergüenza ajena.

Cosas de chuletones

Cómo será el tal Gómez que un compañero de tertulia le dijo después de que calificara la lista de Lopetegui de injusta si no creía que quien estaba siendo injusto era él, y le respondió repetidas veces: «No te respondo por educación, no te respondo por educación». Vamos a ver Roberto, decir eso ya es un síntoma de bastante mala educación. Al contrario, lo educado es responder a la pregunta sin insultar ni levantar le voz. Y claro, uno va en el coche de buena mañana escuchando tales sandeces y acaba quitando Radio Meseta porque prefiere los líos de Rajoy, Rivera, Iglesias y Sánchez. ¡Figúrense como es Roberto! Y cuando por fin opté por poner el nuevo disco de El Cifu, que cada vez me gusta más por cierto, pensé, que cuando sea mayor no quiero ser como Roberto Gómez. Y me prometí a mí mismo tampoco ser como Roberto Gómez cuando el entrenador del Valencia tome una decisión que no me guste. Y me di cuenta que en el entorno del Valencia, salvo los de la emisora nacionalmadridista de siempre cuyo nombre no quiero escribir por salud mental pero que todos conocen, ninguno es como Roberto Gómez, nadie lincha al entrenador por decir o hacer algo que no le gusta o le parece mal. De hecho, Marcelino quiere vender a Simone Zaza para fichar a Gameiro y aquí me tienen, encantado y feliz como una lombriz y esperando a que llegue Kevin. En otras palabras, Marcelino ha demostrado que sabe lo que hace y el valencianismo es capaz de entender que él decide y a él se encomienda con la esperanza de que lo hará bien. En cambio, Roberto no le perdona a Lopetegui que no lleve a 'su amigo' Morata aunque haya demostrado que es un seleccionador con las ideas claras. Cosas de chuletones.

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