Parece que a Sebastian no le hace falta bajar el ritmo. Es de agradecer que el génesis cuente que Dios descansó al séptimo día: algo que justifica nuestros domingos de solaz, los de algunos. Pero al tetracampeón de la Fórmula 1, eso de descansar parece que no le va: ayer se marcaba su séptima victoria consecutiva. Una vez más, Webber falló la salida y dejó, de nuevo, que Vettel se escapara para hacer lo que mejor sabe: correr, correr y correr hasta dejar claro que nadie puede con él. Tal vez casi ya ni recuerden el pasado mes de julio, en el que alegremente preparaban sus vacaciones de verano: quedan ya muy lejanas y fue, entonces, la última vez que ganó un piloto que no fuera Sebastian.

Pilotos y marcas

Solo las batallas por los subcampeonatos animan el final de esta larga temporada. A Ferrari se le escapa la segunda plaza, cada vez más. En Abu Dhabi perdieron siete puntos ante Mercedes, que ya cuenta con once de ventaja: otro varapalo para los hombres de Maranelo.

Por el contrario, Alonso sí hizo los deberes y tiene ya 34 puntos de ventaja sobre Raikkonen. Todo ello, sin olvidar que Kimi se quedó en la tercera curva con el coche K.O. A pesar de la inestimable ayuda que supuso el abando del finlandés, Fernando se merece todo el crédito por la quinta plaza. El español lucha no solo contra el Lotus y el Mercedes: Masa, que necesita dejar bien claro lo bueno que es si es que quiere seguir en la Fórmula 1 en 2014, no presta ningún tipo de ayuda. Ferrari, que no lo impide, busca así motivar a sus pilotos para poder superar a Mercedes. O tal vez, quiera dejar claro a Alonso que el equipo está por encima de todo y que las críticas en público se pagan caras.

Se hace difícil entender que los italianos no se den cuenta que el 70% de los puntos del equipo son obra del asturiano. Ponerle las cosas difíciles solo puede llevarle a que se juegue el tipo, como lo hizo en la salida de boxes, a arriesgarse a sufrir una penalización e incluso un accidente. Ferrari se enfrenta a su carrera más difícil, la de construir en 2014 un coche que le haga pensar a Alonso que volver a McLaren un año más tarde sería una locura.