Sí, es un jugadorazo. Otamendi es un central como la copa de un pino. Un central que visto lo visto en lo que llevamos de temporada -poco, eso es cierto...incluso insuficiente para emitir juicio alguno- se da un aire al gran Fabián Ayala de una forma indisimulada. Otamendi no marca simplemente su territorio con una firmeza incontestable. No, no hace sólo eso. Otamendi es el jefe, es mucho más que un central, es el futbolista que hace crecer a los que están con él y es capaz de transmitir seguridad a todos los que le acompañan. ´Ota´ es un líder natural. Un grandísimo jugador. Y con esa forma de moverse algo canalla que tienen los defensas argentinos y que les convierte en referentes mundiales en su puesto.

Y el Manchester flojea

Bien, el asunto por el que hoy les traigo a Otamendi a esta opinión no es otro que el interés que ha despertado el juego de nuestro central en todo el mundo. Así, de entrada, acaba de ser convocado por la albiceleste -incomprensible que no estuviera en el Mundial- y ha despertado el interés de varios equipos europeos de esos que tienen sus arcas llenas de billetitos nuevos a estrenar. Y entre esos equipos, quizá el económicamente más potente de todos (con el Bayern), se encuentra un Manchester United que lo ha remozado todo este verano pero que no le sale una a derechas.

El nuevo entrenador

Van Gaal está al frente del United y su fracaso en estos primeros compases de la Premier ha encendido todas las alarmas en un club poco dado tradicionalmente a llevarse disgustos o a cambiar de golpe su filosofía. El Manchester, en resumen, no funciona: desastre completo. ¿Y? Pues sí, a nosotros sí que nos debe importar. El problema del Manchester se traslada a Valencia por una razón muy simple: la zaga del conjunto inglés está naufragando de forma vergonzante. ¿Y? Pues que para apuntalar esa zaga el nuevo entrenador tiene claro lo que quiere: quiere a Otamendi...e insiste en su fichaje.

Recordando el pasado

Rueda de prensa mítica en las entrañas del Camp Nou. Van Gaal, en aquel entonces entrenador de la escuadra blaugrana, se encara con un periodista en la sala de prensa y le espeta, cejas frundidas, la siguiente perla: «Tú siempre negativo...nunca positivo». Y sí, la frase pasó a convertirse en inmortal en tiempo récord. Es más, todavía hoy en día resuena en la barra de cualquier bar de barrio cuando dos amigos se ponen a hablar de fútbol. Pues bien, regreso a Otamendi. Y pienso en Van Gaal. Y pienso en lo que yo le contestaría al United en el caso de nuestro Nico. Le diría que son 50 kilos...y punto. Y le diría también, si se ponen pesados, que en el caso de Otamendi mi respuesta sería siempre negativa... nunca positiva.