Es el tipo más soso de la parrilla y ni la voz le salía en la entrevista con Sir Jackie Stewart en el podio pero fue el que le puso sal a la carrera. Kimi Raikkonen no se subía a un podio desde el Gran Premio de España en 2013 y le faltó muy poco para hacerlo en el peldaño más alto.

La victoria de Vettel en China no fue un espejismo y, por segunda vez, los Ferrari dan un golpetazo sobre la mesa. Además, los de Maranello lo hacen con dos excampeones sedientos de victoria y con las mejores estrategias en los cambios de neumáticos. En casa de los de Mercedes parece que solo Hamilton, que sigue dominando el Mundial, resiste con uñas y dientes los ataques de Ferrari. Rosberg, que había adelantado a los Ferrari en pista, no pudo finalmente aguantar a Kimi. A Nico le falta velocidad los sábados en la crono: no salir primero, aunque conduzca un Mercedes, le pone en carrera a los pies de los caballos que, finalmente, acaban pisoteándole. Hamilton ya le saca 27 puntos y con los potros italianos relinchando en el cogote, no sería nada de extrañar que Toto Wolf empezara a centrar los esfuerzos en el inglés.

La hora de la verdad

Para McLaren-Honda se acerca también el momento de empezar a salir del pozo. Había que poner fecha a la recuperación y a los de Woking les dio por decir que sería en España: la próxima cita. Es cierto que Alonso rozó en Bahréin la zona de puntos. Pero fue muy duro ver el coche de Button arrinconado en el box, como un juguete inservible y sin posibilidades de disputar la carrera. Fernando apuntaba que tanto Montmeló como Mónaco exigirán menos al motor y será, entonces, cuando se le pueda sacar más partido al coche. El problema, claro, es que después volverán las pistas en las que la potencia se hará imprescindible.

El disgusto de Merhi

También necesitará una mejora Roberto Merhi. Su Manor no corre, degrada la gomas, no tracciona y no permite a ´Teto´ más que sufrir para llegar a meta en cada carrera. Esperemos, por lo menos, seguir viéndole pelear en Barcelona.