El Valencia CF se ha ido a Austria a pasar el stage de pretemporada, porque se supone que en allí se está fresquito y aquí la cosa es inaguantable. Pero, claro, lees un día que hizo cuarenta y dos grados y se te cae el alma al suelo. Europa es la Cocina del Infierno en estos momentos, y no hay rincón donde se pueda respirar tranquilamente. El calor es muy malo para los locos, pero tranquilos, ¡estoy bien! (todavía). Pienso en el Mundial de Qatar y concluyo que no iría ni aunque me pagaran el viaje, la estancia y el camello. Si me meten el grifo de cerveza gélida y dos walkirias, igual me lo pienso. Lo bueno es que en Salzburgo, por menos de un pimiento te cae una lluvia y te refrescas el alma. Lo normal allí son los veinticuatro grados, como ahora. No recuerdo ya qué se siente con esa temperatura. ¡Y con las montañas nevadas al fondo! Me recuerda a Sonrisas y Lágrimas: ¡The hills are alive, with the sound of music! Todo muy bucólico...hasta que aparecen detrás de un seto Nuno y su Sargento de Hierro...¡Phil Neville!

English style

El ex del Manchester United y hermano de Gary ha resultado ser un tipo duro. Me gusta eso. Como jugador ha sido un hombre de dos clubes, United y Everton. Viene de la campiña inglesa, con esa forma tan particular de ver el fútbol con la que a nivel de selección no se comen un torrado, pero que en cuanto a clubes dirige los designios del fútbol mundial. Hay por ahí rodando un video de cuando jugaba en el Everton y se enfrentó al United de Cristiano Ronaldo, en el que frena a este mismo con un tackle antológico. Fue tarjeta amarilla, vale, ¡pero tocó balón! Si hay un tipo que puede compensar la falta de experiencia en grandes lances de nuestros chicos es Neville, curtido en mil batallas, muchísimas de ellas en la Champions League. Ese factor psicológico es esencial para cuando lleguen los grandes momentos. Mi amigo Sergio Comas, todo un Mr. Chip valencianista con su memoria prodigiosa, me comentó que aquí estuvo dos veces con el United, y las dos en el banquillo visitante. ¡Quién le iba a decir que iba a habitar el local!

Dominó

También es muy importante para la rutina del equipo que sepan que el propietario del club está ojo avizor. Se dejó caer este fin de semana por la concentración. Señal de que se interesa y que además le interesa, que no siempre es lo mismo. En esa pomada de intereses está la predisposición inmejorable de Negredo, que tras un año malo, viene con las pilas cargadas y tres kilos de menos. Algunos decíamos el año pasado: «Está hermoso», y otros decían: «Que no, es que está fuerte». Lo importante es que está centrado. Santi Mina parece su alter ego pero con bastantes años menos. Demasiados jugadores similares para un solo puesto, pero allá belenes, ya se apañará el que tiene que poner los cromos en el álbum. A lo mejor Mina se va a un extremo. Pero, ¿y Bakkali? ¡Porque ese es el crack! También está pendiente de explosión (o implosión, según se vaya o se quede) Otamendi, pero como está el mercado parado, ningún club da el paso. Cuando uno mueva ficha, las demás caerán en cascada, como el dominó.

Desconocidos

El verano es el mercado de los rumores. Que si Mitroglou (un nombre que da mucho juego), que si Tufan (otro que tal), Sigiru, Mensah€ y la verdad, nadie sabemos muy bien quiénes son. Lo que sí tengo claro es que, lejos de desanimarme, los fichajes con nombres divertidos me entusiasman, quizá porque en este equipo casi nunca triunfaron los famosos y sin embargo nos dieron muy bien resultado algunos (no todos) fichajes de desconocidos. Penev, sin ir más lejos. «¡Jugadores del este, sacrificados y pundonorosos!», decíamos los colegas en mis tiempos universitarios, hace ya varios años, cuando se peinaba en exceso el mercado sudamericano. Teníamos la teoría algo injusta de que los jugadores del hemisferio sur que venían, salvo excepciones, encontraban una balsa de buen clima, facilidades y atenciones que conllevaban que se relajaran y no fueran competitivos. Decíamos: «¡Ya nos han hecho un ´Burrito´!».

Cantera

Lo deseable es que los cambios no sean demasiados, como los recientes tiempos de vacas flacas. ¡Más que nada para que podamos aprendernos los nombres de los jugadores! Al menos el Fair Play financiero nos impide hacer locuras. La verdad, para fichar demasiada paja es mejor dar la alternativa a la cantera. No sé qué puede pensar un chico ahí abajo, después de años luchando por llegar al primer equipo. No me da la sensación de que se esté llevando a cabo un proyecto a medio y largo plazo. ¡Queremos más gayàs, más alcáceres! El otro día ante el Weiner participaron al menos trece canteranos. Bien, pero es la excepción a la norma. ¡Qué feo es eso tan español de no valorar lo de casa! Preferimos un Ivanov que un Iván, a secas. Por eso mi apuesta es la cantera...¡y también Álvaro Negredo! Tiene lo que la mayoría no. Experiencia. Es perro viejo. Estoy seguro de que eso Neville lo ve. Con sólo mirarle a los ojos. Sin hablar. Los cracks, como los vampiros, se reconocen con sólo mirarse. Aquest any, SÍ.