Ni bien hace una semana daba información sobre los pleitos que se están fraguando en Europa respecto de los derechos de terceros sobre futbolistas cuando ha saltado una noticia que puede dar un vuelco al partido.

Sí, porque como si de un partido se tratara, ha entrado en el terreno de juego la no muy conocida, en ámbitos futbolísticos y menos en los aficionados, ´Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia´. No es un juvenil sino alguien con cierta experiencia pero al que se le había de dejado de lado, como si no contara.

Sin embargo, dura y rocosa, la Comisión tiene algunos años y ha luchado en campos de tierra antes de dar el salto a la fama. Y esta le viene dada, ahora, por su gol por toda la escuadra a la RFEF y a la FIFA, en la primera parte del match que se está disputando sobre los TPO, los famosos derechos económicos sobre los jugadores de fútbol por parte de terceros.

Y es que el informe de esta Comisión es absolutamente demoledor en cuanto a lo que se tenía como hechos claros por los organismos del fútbol: que era dinero que se escapaba del fútbol y que perjudicaba a éste y, por otro lado, esclavizaba a los futbolistas, dejándolos en manos de poco menos que negreros.

Pero, echándole un vistazo a ya famoso informe, y sin entrar en grandes disquisiciones jurídicas, ya que están otros foros para hacerlo, digamos sucintamente que la Comisión echa por tierra que le vaya a perjudicar al fútbol, sino todo lo contrario. Dice textualmente que «la prohibición del TPO es perjudicial para el sector del fútbol tanto para la competición en sí como para sus clubes y profesionales».

Es decir que se entiende que la falta de entrada de dinero de terceros, sean cuales sean, bancos, entidades, empresas, agentes, propios futbolistas, etc€ en clubes que los necesitan para competir al mayor nivel, dejaría a éstos en franca posición inferior para con los clubes que no la necesitan: los más poderosos.

Eso es lo que hemos estado diciendo muchas voces desde que se intentaba prohibir y finalmente se hizo, esos derechos económicos de terceros. Los grandes clubes están acaparando a todos los jugadores que pueden, amparados en otras formas de ayudas, que muchas veces vienen dadas por su posición dominante deportiva que, a su vez proviene de una económica y así hasta el infinito. Un Valencia, un Villarreal, un Sevilla, un Atlético de Madrid en España, por no entrar en otros países, podrían competir a mejor y mayor nivel deportivo si tuvieran jugadores de alto nivel, que podrían ser pagados razonablemente y siendo titulares en vez de calentar banquillos en otros equipos más poderosos. La entrada, razonable y razonada, eso sí, de dinero externo puede ayudar a sostener una igualdad deportiva que, como hemos visto en los últimos años, casi no existe.

El informe de la Comisión añade que una mayor generación de dinero supondría una competitividad mayor, en el aspecto deportivo que, añado, también lo sería en el económico, puesto que los patrocinadores, los aficionados extranjeros, las ventas de derechos televisivos, etc€ serían más importantes cuando más fuerza deportiva tuvieran los clubes. Si se aplica la prohibición, se perjudica a los clubes de menor tamaño.

Generan competencia

Por eso, es necesario, como lo ha visto la Comisión, permitir los TPO, controlados y registrados, como lo proponía la Liga de fútbol profesional porque permitiría una mejor competencia económica y en el terreno de juego, que es lo que finalmente quieren los aficionados y también la propia Comisión que la prohibición «perjudica en última instancia al bienestar del consumidor». Vemos que se nos tiene en cuenta, nosotros los aficionados que queremos un bienestar, que no puede ser otro que es tener un producto que satisfaga y no una liga que se pretende bicéfala, para mayor gloria de algunos, pero pocos€

El otro aspecto a resaltar es que la tan traída esclavitud moderna del futbolista, que parece atado de pies y manos por unos malvados poseedores de derechos económicos, no es tal y, como lo ha estudiado y reflejado el informe de la Comisión, la protección de los deportistas existe y hay «herramientas jurídicas» para ello. Es decir, que no están desamparados y si alguien infringe sus derechos, los futbolistas tienen posibilidad de luchar legalmente contra ellos. Ya lo ha hecho el Tribunal Arbitral del Deporte „no en España, sino a nivel internacional„ prohibiendo unos derechos abusivos. Aquí sería lo mismo.

Concluyendo, la prohibición simple y dura es contraria a la normativa española, altera la competición y favorece indirectamente a los más poderosos. Dicho está y estoy deseando ver los próximos acontecimientos. Recordemos mayo del 68 y su prohibido prohibir€