Llegamos a la línea de salida y parece que estamos a punto de llegar a la de meta, del trasiego que llevamos en pretemporada. No sé por qué me extraña. Ya he defendido en varias ocasiones que la idiosincrasia de un equipo, como la de un pueblo, no se cambia, ni se compra ni se vende, como si fueran acciones o cromos. Da igual que el tejemaneje se efectúe en Singapur en la Pobla de Vallbona. Hay cosas que no cambian. Por ejemplo: que seamos el equipo revulsivo. Cuando a otro equipo le va mal y lleva una racha de derrotas, ahí estamos nosotros, para perder inesperadamente. Mutatis mutandis, cuando a un equipo le va de gloria y necesita ganarnos para ganar algo, nosotros vamos a dar la campanada y a vencer como héroes.

Sinopsis

Otro ejemplo: veranitos agitados. Más que los demás. Siempre hay lío. Este año, Otamendi. No podía ser otro. Tenía que ser el mejor que tenemos. O que teníamos, más bien. A ver, el chico dijo de repente que se quería ir. Inesperadamente. Sin venir a cuento. Y quizá es que no le entendimos bien. Dimos por hecho que no sería para tanto. Luego pensamos que si era así, que trajera cincuenta kilos. Como nadie vino a por él, le citamos en debida forma, y llegó. Sin retrasos, lo cual es de agradecer. Entrenó. Mantuvo que se quería ir. Hablamos de que se comprometiera para la Previa. Lo hizo. Se presentó en el Taronja. Se le aplaudió y pitó fifty-fifty. Hizo el paripé. No arriesgó. No destacó, ni para bien ni para mal. Ahora dice que se va. Pero que además no juega la Previa.

Previa

¿Y saben de quién es la culpa? Nuestra. Por esperar algo de alguien que no quiere seguir. Y por supeditar la Previa a su presencia. Hemos tenido dos meses para encontrarle recambio. Y aquí estamos, a ver lo que pasa con el señorito. Si pasamos la Previa con él, ¿qué? ¿Objetivo cumplido? ¿No sería más lógico haber preparado la pretemporada con las piezas definitivas? Pues eso. Ni el tipo era el Mesías antes, ni tampoco es Judas ahora. Es él. Bien lo saben en Oporto. No merece la pena dedicarle ni un segundo más. Le necesitábamos porque el resto de la plantilla está verde en Champions y él tiene experiencia. Pero eso no es su problema, es problema del club, que ha fichado bajo esos parámetros. Catorce rookies sin experiencia Champions, nada menos. ¡Toma Jeroma!

Ambiciones

No parece un panorama halagüeño, ¿no creen? Lo que no se puede negar es que la política de fichajes es original. No creo que haya otro club en el mundo que haga lo mismo. Que se fichen jóvenes con proyección, varios; pero que sea en un club con las máximas ambiciones, suena a: «¡Todo al rojo par!». Salvo que...salvo que no aspiremos a lo máximo. Pero entonces, dígannoslo. Para no hacernos mala sangre, si las cosas salen mal. Si salen bien...bueno, si ganamos un título esta temporada, será que sabían lo que se hacían y nos la envainaremos. Haciendo memoria, es pensar en Mustafi y Otamendi y recordar que fueron fichajes de Rufete y Ayala. ¿Quién sabe si en el caso de que ´el ratón´ se hubiera quedado habría podido influir en su compatriota?

Uno y trino

Ahora fichan el triunvirato Nuno-Mendes-Layhoon, que son una trinidad y a la vez una unidad, personificada en el dueño del club. Que, por cierto, cuando uno lee que somos el segundo club de toda Europa en gasto en fichajes, se frota los ojos para dar crédito. Se juntan las cesiones del año pasado con opción de compra obligatoria con las apuestas de este año, pero no deja de sonar a chino mandarino. ¡Y no somos el primer equipo de Europa por un milloncete de euros! Ciento diez el Liverpool, ciento nueve nosotros. Casi nada. Pero no hagamos mucho ruido, porque estamos a horas del partido más importante del año pasado y de este juntos. Conviene dejar de chincharnos bajo el pupitre y centrarnos un poquito, o será peor.

Concentración

Es momento para concentrarnos. Hagamos meditación. ¡Oo ohmmm! El AS Mónaco como epicentro de nuestros pensamientos. Se les ha fastidiado Moutinho. Empataron contra el Lille y sus sensaciones tampoco son buenas. Auguro un partido ´parejo´, sirva como alegoría. Augurando, augurando, auguro un enfrentamiento de fuerzas equilibradas hasta el hastío. Feo tácticamente y con excesiva prudencia de ambas escuadras. Se decidirá en Mónaco con casi total probabilidad. ¡Y la gente como loca haciendo colas! ¡Como en los tiempos de la final de la Copa del Rey de Sevilla, en el 99! Todo muy loco. Luego le ganamos la Supercopa al Barça. 1-0 en Mestalla y 3-3 en Nou Camp. Hace dieciséis años ya. ¡Se nos pasa la vida! Por eso está la gente así de alborotada.

Detallitos

Hay otros detalles que, una vez pase esta época azorada derivada de los trascendentales cambios en la estructura del club, convendría ir puliendo, para no minar la moral de la afición. Verbigracia: en lugar de valer los pases para este partido, el personal tiene que retratarse haciendo colas e interrumpir sus vacaciones -si es que las tiene- y pasarse las horitas ahí, mirando las Perseidas pasar. ¡Habérnoslo cobrado sutilmente con el pase! O regalado. Y más valía hacer la cola físicamente, porque a los que la compraron por Internet el papelito les denomina ´sociomadridista´. Así, todo junto. ¡Ahí es nada! Definitivamente, somos de lo que no hay. Como cantaba Sabina en Torrente 2, ´Semos diferentes´.