Creo que la excesiva concentración de salfumán que acumulas en tu mediática piscina de Pedralvilla, en la que te pones a remojo en julio y agosto como lo hacía Fernando Esteso en Pepito Piscinas, ha acabado por nublarte los sentidos. El Valencia necesita de Abdennour en El Molinón pese al hándicap de que sólo trabaje cinco días esta semana en Paterna y de que le llegue justito para memorizar cuatro automatismos en las acciones a balón parado. Es cierto que en Mónaco hizo un Otamendi y no compitió, pero viene de disputar 90 minutos con su selección frente a Liberia a buen nivel. Otra cosa es lo que decida el técnico porque es cierto que Aderllan Santos le lleva algún día de ventaja en la preparación y por su envergadura intimida, pero el último que se ha instalado en la plantilla luce más estrellas en el hombro.

Quizá no consideres que esto sea suficiente y mantengas que tiene que jugar Vezo junto a Mustafi. En todo caso, la necesidad de Abdennour es mayor por diversos motivos que condicionan el partido de Gijón y los planes de Nuno. Olvidas que el Valencia viaja con una necesidad de mejora sustancial respecto a lo reflejado frente al Rayo y al Depor después de dos empates muy tristes. Y que para sumar en El Molinón ante un bloque entusiasta pero muy inferior tiene que taponar varias vías de agua. Una: la falta de confianza en el aficionado respecto al inicio de Liga y a las sensaciones -pobres, aunque es temprano para cualquier juicio- que despiertan los refuerzos. Dos: el problema de la portería que obliga a apostar por un meta, Joel o Jaume, que es el tercero de la plantilla y en el que no existe plena confianza. Tres: la fragilidad de Vezo, fallón contra el Depor por verse relegado, otra vez, al papel de último central de la plantilla. Cuatro: la baja por sanción de Barragán tras su bobada en Mestalla. Cinco: el momento físico de Cancelo que llegará justito al choque apenas superada un rotura fibrilar y al que Nuno probablemente forzará para que juegue y no verse obligado a modificar el sistema. Seis: aunque no parezca un argumento de peso, el club se ha gastado mucho dinero en Abdennour y eso concede, hoy, al menos de salida, estatus de titular.

Demasiados factores como para que, además, Nuno conceda facilidades en el eje de la zaga. Sólo te concedo una opción y es que la semana que viene hay Champions y no sé qué condiciona más el partido, si la necesidad de mejorar y ganar o tener un buen debut el miércoles. La respuesta puede provocar cambios en el once y decidir qué central juega, aunque creo que el tunecino repetirá sábado y miércoles.