Dicho de otro modo, asegurar que vaya a salir mal este mes con el Tiburón y sin Alcácer sería de una torpeza tremenda. Eso no puede hacerlo nadie. Primero, porque nadie tiene la bolita de cristal para ver el futuro. Y segundo, porque desde el momento en que defiende la camiseta del Valencia hay que apoyar al jugador.

Esta es la oportunidad que probablemente iba buscando el vallecano ya que la lesión de Alcácer le va a dar continuidad en la punta del ataque durante un mes continuado. Así que entre unas cosas y otras va a ser la primera vez que tenga continuidad pase lo que pase. Porque entre la lesión, la eclosión de Alcácer y el distanciamiento con Nuno, hasta ahora Negredo ha pasado más al cajón de los fichajes fallidos que a responder a la espectación de las 15.000 personas que acudieron a vitorear al delantero el día de su presentación. Ahora le llega el turno para reivindicarse.

En la retina del imaginario colectico la carrera de Negredo en el Valencia sólo ha dejado tres momentos para ser señalados. Dos de ellos son menores y uno mayor.

Sin lugar a dudas, el momento estelar de Negredo como valencianista fue el chicharro estratosférico en el Louis II de Mónaco que ayudó al Valencia a meterse en la Champions. Tras el ostracismo en el que quedó de la mano de Nuno, las otras dos proezas fueron menores. Un hat trick a los suplentes del Granada en la Copa (con dos goles desde el punto de penalti) y el gol in extremis en Riazor el domingo pasado. El resto, no nos engañemos, han sido más decepciones que otra cosa.

No sería de buen gusto ponerme a enumerar una a una las ocasiones que un delantero de su talla ha marrado, pero precisamente por contraposición a un rendimiento continuo, yo soy de Alcácer. ¿Significa esto que no le doy ningun opción al vallecano? Todo lo contrario. Las que él se gane. Y a ser posible, que sean muchas y buenas, para que cuando vuelva Paco haya competencia en la delantera y se beneficie el equipo, que buena falta le hace.

Los números dicen que la única mejora que ha experimentado el equipo es la capacidad anotadora de los delanteros. Así que con el drama que está viviendo actualmente este Valencia, tener dos nueves que vean puerta puede ayudar de una manera brutal a remontar el momento que vive el equipo.

No cabe duda. Es ahora o nunca, tiene Negredo ante sí la oportunidad de la reivindicación definitiva. No seré yo quien lo descarte antes de tiempo, pero ha de ponerse mucho las pilas para cambiar mi opinión. Le deseo todo el acierto del mundo, marcando goles y tirando del carro con el brazalete. Pero de partida, en mi preferencia Paco Alcácer tiene la pole.