Cuando yo era un xiquet, había una canción que regalaban en formato casette comprando el diario Levante en la que Pastoret, si no recuerdo mal, cantaba aquello de «València té un club de primera, el València Club de Futbol. Un equip que lluita i brega...». Me vino a la cabeza en cuanto el árbitro Vicandi Garrido pitó el final del partido ante el Sevilla. Club de primera, equipo que lucha. En Mestalla se dieron las dos premisas. El Valencia había competido, se había dejado todo „el ´No puedo más´ que se leyó en los labios Santi Mina resume el partido„ y había conseguido prácticamente la permanencia en primera división. En ese momento llegó mi hijo a la cabina de la 97.7 en Mestalla donde yo estaba comentando el partido con Montalt y Folgado. A mi hijo ya lo presenté en esta columna el pasado mes de febrero tras la debacle del Camp Nou en la Copa. Por aquel entonces le dije... «hijo, bienvenido al Valencia», para explicarle que esas cosas pasaban cíclicamente. Pues bien, ver su cara de alivio el pasado domingo cuando vino a abrazarme a la cabina compensa momentos como el que vivimos juntos en el sofá mientras Messi, Neymar y compañía se mofaban del equipo de Neville. Esto es el Valencia CF. Una montaña rusa de emociones. Más buenas que malas, afortunadamente.

¿Feghouli? No gracias

Volvió a poner Pako Ayestarán a Sofiane Feghouli el pasado domingo ante el Sevilla para que se paseara una vez más por el césped y Sosó se lo agradeció además liándole un ´canyaret´. Negarse a realizar un entrenamiento es muy grave, y si lo hace a los pocos días de saltarse un entrenamiento por un problema con los vuelos, más grave aún. Y cuando todo parecía abocado a que Feghouli haya jugado (sic) sus últimos minutos con la camiseta del Valencia CF en la victoria del domingo, resulta que leo ayer en SUPER, y si lo dice este periódico va a misa, que hay alguna opción de que Sosó renueve con el Valencia CF. La verdad, no me lo puedo creer. Para mí sería una bajada de pantalones del club en toda regla, por muy buen futbolista que sea Feghouli, que lo es. Cuando quiere, eso sí. El Valencia no merece tener entre sus filas un jugador con esos antecedentes.

Aguanta Cheryshev

El extremo ruso tiene tantas ganas de volver como yo de que vuelva, pero el susto que dio ayer en el entrenamiento con esas molestias musculares me lleva a pensar que es mejor que descanse este fin de semana y se reserve para el partido del próximo miércoles. Veo más factible ganar al Eibar en Mestalla que al Barça en el Camp Nou, qué queréis que os diga. Y Cheryshev es una bocanada de aire fresco para este Valencia tan justito de calidad y de ´espenta´. A este sí que lo ficharía con los ojos cerrados. Tiene el chico tantos bemoles que se quiere plantar en el Camp Nou, donde le cantaron en su amargo debut el «Cheryshev, te quiero», y reventarle la liga al eterno rival del Real Madrid, que al fin y al cabo es el club que le paga también. Pero, en serio, se puede ganar al Barcelona sin Denis. ¡Tenemos a Santi Mina!

Teatro Camp Nou

El estadio del Barça es un gran teatro lleno de aficionados asiáticos con cámara de fotos enfocando a Messi y a Neymar. Vale, sí, y unos cuantos catalanes culés. Aquello es una escenografía donde todo es sensacional cuando las cosas van bien, pero mucho cuidado, también puede convertirse en una losa gigante para los azulgrana cuando no entra la pelotita. Y eso es lo que tiene que intentar el Valencia el domingo. Resultará fundamental que el rival no marque un gol pronto. Los minutos jugarán a favor del equipo de Pako Ayestarán, que si logra ofrecer una versión parecida a la de la primera parte del otro día contra el Sevilla, podrá rascar algo en el campo del, hasta ese momento, líder. ¡Qué bonito sería!

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