Es lo que hay. El Valencia tiene que vender sí o sí para cuadrar unos números desfasados respecto a su rendimiento deportivo. Si no estás, si no has hecho los deberes a tiempo, te toca volver a empezar y eso significa hacer unos ajustes francamente dolorosos. El Valencia que viene es hijo adoptivo del Valencia actual. ¿Y? Pues eso significa que hay que hacer caja vendiendo lo que puedas vender para ajustar el presupuesto y luego, si recaudas el dinero suficiente para poder gastarte algo, se trata de acertar a bajo precio... lo que de alguna forma significa no ponerte bajo ningún concepto en las manos del amigo y socio de Peter Lim. Lo digo más claro: si Mendes sigue haciendo negocio con el Valencia en lugar de aportar su granito de arena para que el Valencia vuelva a ser algo parecido a lo que fue, estaremos perdiendo el tiempo y el dinero. Lo del dinero, lo de perder el dinero, es un asunto que le concierne directamente a Peter Lim. Pero lo de tener un equipo no competitivo les atañe a todos ustedes, y por ahí es por donde empiezan a desmenuzarse los cabreos.

Yo sí vendía

André Gomes, joven talento portugués que tiene un buen precio en el mercado, incluso por encima de lo demostrado hasta ahora. Mendes ha sabido mover el futuro del joven centrocampista y pese a su escueto rendimiento en el Valencia sí existen equipos interesados en hacerse con sus servicios. Por André, perdón... con la venta de André, empezaría el Valencia a comenzar a hacer las cosas con algo de raciocinio. El jugador está medio amargado con la marcha de su actual club —algo lógico por otra parte, la marcha del Valencia da pánico incluso a sus propios jugadores— y pese a su tremenda juventud necesita cambiar de aires y cubrir un doble destino: necesita motivarse como humano y futbolista y el Valencia necesita todo el dinero proporcionalmente que puede conseguir con su venta para ir trazando un equipo realmente competitivo... que hasta ahora eso no lo estamos logrando ni de coña.

¿Es fundamental?

El asunto es que leo a muchos valencianistas que muestran su preocupación por la hipotética venta de André. Y sí, nos han hecho ver que tenemos un jugadorazo —Mendes es un fenómeno ‘vendiendo’ sus proyectos— pero lo bien cierto es que esta temporada apenas lo hemos visto aparecer por esos campos del fútbol en los que ha jugado el Valencia CF. André Gomes puede valer un dineral sin que yo tenga claro en este momento que ese dineral responda equitativamente al valor real demostrado por el futbolista sobre el cesped. André no es un líder natural, pero tiene todo el fundamento futbolero en sus botas para serlo en un futuro. ¿Y? Pues les explico una realidad que yo tengo clara desde hace ya varios meses. El Valencia necesita urgentemente hacer caja y desprenderse de futuribles como André Gomes para que los números entren dentro de una lógica a la que este Valencia ha dado la espalda. Si el Valencia hubiera sido un equipo fiable, bien construido y en puestos europeos la presencia de André sería fundamental. Pero no es así... y hace falta dinero como el llover.

Y la Champions

No lo puedo evitar. Vi en directo el partido del Atleti contra el Bayern de Guardiola y mi cabeza me hizo un giro imposible de esquivar recordando a ese Valencia que jugó dos finales de Champions con todo el poderío del mundo. El Atleti actual es el Valencia de entonces. ¿Y? Pues que tristemente nosotros nos tenemos que quedar mirando los grandes partidos por la tele mientras nuestro equipo en lugar de rearmarse parece que está perdiendo el oremus y no sabe muy bien por dónde camina. Sé que para volver a ver al Valencia en Champions necesito un poco de tiempo y un mucho de hacer las cosas como se deben hacer. En estos momentos, no nos engañemos, estamos a años luz del Atleti y del fútbol del Atleti. Y sí, si yo fuera Peter Lim empezaría a pensar en la Champions en serio, pero dejando por el camino a toda esa gente que en lugar de ayudar se aprovecha de él de forma sospechosa e irracional.

Lea más opiniones de colaboradores, aquí