Les voy a ser franco. El Valencia CF ha entrado en una dinámica tan peligrosa que lo distancia para mal de la mayoría de los clubes de fútbol españoles. Y el asunto es muy simple. Y la pregunta es obvia también: ¿va a mandar en la parcela deportiva un tipo de la casa como Suso García Pitarch o va a seguir mandando Mendes desde la distancia y desde el atrevimiento? La respuesta se la dejo a todos ustedes. Yo no me mojo porque sinceramente a estas alturas desconozco la respuesta a la pregunta que ya les he formulado. Si yo mandara, si me dejaran mandar -algo que es obvio que no sucede- yo le daría cierta carta de libertad al tío de la casa -a Pitarch pero no me cerraría las puertas con Mendes. Es decir, mandaría yo, lo que no significa no tener que tratar con Mendes, pero sí tratar con él cuando sea conveniente y en condiciones convenientes.

Lo primero

Damos por hecho, casi por unanimidad, que Pako Ayestarán no va a seguir la próxima temporada. Yo, respecto a mí, les voy a ser sincero: no tengo ni la más remota idea. Incluso les soy más franco: desconozco si esa decisión corresponde a Peter Lim o es responsabilidad de García Pitarch. Pero me da igual. Lo único que sí veo claro, o lo que a mí me gustaría ver claro y noble como yo entiendo que debería ser siempre el Valencia, es que alguien del club hable con Pako Ayestarán y le diga las cosas claras. Dejarlo todo para cuando acabe la Liga es abrir una puerta franca a la especulación más absoluta. Y por esa puerta puede entrar libremente cualquiera. Puede entrar perfectamente Mendes con el único objetivo de poner a uno de los suyos sin pensar en el Valencia CF o puede entrar perfectamente el Valencia CF -término casi irrisorio este de hablar del Valencia así en ambiguo- y tomar una decisión que nos descoloque a todos, ya sea para bien o para mal.

El futuro

Para mí solo existe algo realmente importante: que el futuro del Valencia sea algo normal y medianamente bien concebido como para situar a este club a la altura que su historia le demanda. Entiendo que el asunto no es fácil y que por lo tanto la decisión tiene su complejidad. Pero debe ser clara y rotunda esa decisión... y francamente a estas alturas yo tengo muchas dudas de que el propio Valencia CF sepa bien qué quiere y cómo conseguirlo. Leo nombres por un lado y por otro y a todos les veo una duda tremenda. ¿Estamos hablando de intuiciones o de informaciones bien concebidas? Si se centran en los que yo les cuento partan de la idea de que fundamentalmente estoy hablando de intuiciones de periodista veterano. ¿Verdades? No, verdades al cien por cien no. Porque no las tengo. Es más a estas alturas lo que me gustaría saber de verdad es qué es lo que quiere hacer el Valencia y cómo piensa conseguirlo. Entiendo, eso sí, que poner otra vez a este club en manos de un entrenador poco experto sería una temeridad.

O Pako o currículum

Al final, de tanto pensar día tras día en este asunto, sí tengo clara una cosa: dirigir el Valencia CF no es tarea fácil. Piensen, y tómenselo como un simple ejemplo, en lo que ha sucedido esta campaña que acaba. A Gary Neville, de verbo inglés mediante, no le entendía casi nadie y sus buenas formas nunca encontraron un apoyo real en el vestuario. Luego llegó Pako, así como de sopetón, y sí se vio un cambio en la forma de jugar del equipo, pero sólo hasta que se logró la permanencia. El duelo frente a los suplentes del Villarreal fue casi un insulto de los propios jugadores al que hasta hoy es su propio entrenador. Ese día, con esa victoria apacible de los suplentes del cuadro de Castellón ante un Valencia indolente, para mí quedó clara una cosa. Fue, de alguna manera, una falta de respeto a Ayestarán y al equipo de trabajo de Ayestarán. Ese día el Valencia CF firmó casi de forma contagiosa la no continuidad de Pako, a no ser que el propio Valencia CF se haya dado cuenta y cambie su estrategia.

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