No me pregunten por posibles respuestas a sus dudas. Yo soy un simple periodista veterano de Valencia que no tiene acceso a Peter Lim. Puedo intuir, eso sí, e intuyo, lo que se dice por ahí respecto al futuro del Valencia CF. Y nada más. Tengo las mismas dudas que todos ustedes y ando muy cortito de respuestas. Ya les aseguro yo que si hoy en día eres un periodista valenciano en plan normal no te enteras de nada o casi nada. Puedes especular, podemos especular, y rellenar espacios con una frialdad suprema pero sin apenas decir nada que tenga algo de fundamento. A mi hoy me da por pensar en Pako Ayestarán, en el futuro de Pako Ayestarán, en si va a seguir o no, y en el caso de que no tengo dudas sobre el nombre de quién va a ser su sustituto. Como verán, escribiendo con nobleza como lo estoy haciendo, lo triste del caso no es que sea un periodista con escaso recorrido sobre la actualidad del club. Lo triste de verdad es que me gustaría saber qué pasa por la cabeza de Peter Lim y qué es lo que piensa hacer en los próximos días... pero les aseguro que en este momento no tengo ni la más remota idea.

El papel de Suso

Escucho la radio, leo la prensa, veo la tele... y me quedo con la misma cara de tonto que tenía el pasado domingo. Escucho, eso sí, elucubraciones de todo tipo y condición, pero ya soy algo mayor para hacerme eco de algo que no está comprobado y que es posible que ni siquiera ese algo se encuentre entre los asuntos de cierto interés que el señor don Peter Lim maneja en la mesa de su despacho. Miren, les voy a ser muy franco, a mí a estas alturas de la competición -finiquitada con angustia por parte del Valencia- me asaltan todo tipo de dudas con respecto al futuro, pero vuelvo a lo mismo que les he indicado hace apenas un par de parrafitos: no tengo ni idea. Y miren, el asunto puede ser llamativo y dejarme a mí como periodista en un lugar poco deseable, pero indudablemente sí tiene una respuesta, el Valencia sí tiene a alguien trabajando sobre el asunto de forma ineludible y es el director deportivo. Pero me asalta una duda, ¿ha conseguido Suso García Pitarch ganarse la confianza absoluta de Peter Lim? Esa es mi gran duda y la gran duda que me rodea cada vez que hablo o escribo del Valencia CF.

¿Y el de Mendes?

Y sigo con mis múltiples dudas. Entiendo -habla mi idioma- que Suso está haciendo todo tipo de gestiones para ganarse la confianza de Lim, pero desconozco si ya se ha ganado esa confianza. Es decir, a estas alturas no entiendo si la opinión de García Pitarch es una opinión robusta y con peso en Singapur o si sigue siendo prioritaria la postura de George Mendes. Quiero pensar que sí, quiero pensar que Suso le ha ganado la partida a Mendes y que la oficina Valencia Club de Fútbol SAD va a ser una oficina normal, propia de un club de fútbol europeo, donde se toman decisiones para darle orden a todo y para formar un equipo más o menos representativo del nivel al que el Valencia nos tiene acostumbrados. Por historia y tradición ese debería ser el objetivo: devolver al Valencia a su condición de equipo puntero. Pero les juro que desconozco la repuesta. Sí entiendo que Peter Lim no quiere fracasar con su Valencia. Pero lo que sí es indudable es que, hasta el momento, lo que sí que está sucediendo es que Lim está fracasando con mi Valencia, que es un poco el de todos ustedes.

Cuanto antes

Bueno, bien, dando por sentado que no sé por dónde caminan los tiros del gran empresario de Singapur, lo que sí les aseguro es que este Valencia necesita como el llover un cambio radical respecto a su forma de proceder y respecto a su forma de componer una plantilla. Respecto a su forma de proceder -al menos para mí- yo sí sé que de momento todo sigue igual, no pasa nada constructivo. Y respecto a su forma de componer una plantilla competitiva sí tengo clara una cosa: primero debemos dejar salir -posiblemente perdiendo dinero- a varios jugadores y luego ir fichando a otros futbolistas que den empaque a este equipo, que era un poco mío pero que ahora ya no lo es. El trabajo que tiene por delante el Valencia CF es francamente importante y complicado. Y sí, a mí, la próxima vez que les escriba me encantaría decirles algo que tuviera algo de fundamento. Algo que hoy, como es obvio, solo les resumo en este artículo repleto de dudas.

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