Ahora es fácil atizarle a Del Bosque. Cualquier decisión del seleccionador fomenta opiniones encontradas y más cuando se trata de algo tan peliagudo como la lista definitiva para la Euro. Entiendo a los haters del Marqués. Del Bosque tenía que haberse marchado tras la consecución de la Eurocopa en 2012 y haberle cedido el testigo a otro técnico para viajar a Brasil. Pero se quedó y confeccionó una lista pagando viejos favores y premiando a jugadores fuera de forma como Casillas, porque lo habían llevado a ganar dos títulos y estaba agradecido. Olvidó que todos envejecemos y España se despeñó.

Del Bosque todavía sigue y la lista es muy controvertida, continúa pagando antiguas servidumbres. A mí me chirrían Casillas, Bartra, Pedro, San José y hasta Cesc pero todos no caben y eso es algo que cuesta digerir. Además, todos hacemos nuestra particular interpretación localista, olvidando que la lista tiene un número cerrado de integrantes. Eso sí, siempre le agradeceré a Luis Aragonés y a Del Bosque los tres títulos que ganó España entre 2008 y 2012. Que aquí, antes sólo comíamos pan duro. Eso también se ha olvidado a la hora de arrear.

Una de las ausencias destacadas es la de Alcácer. ¿Injusticia? Tampoco catalogaría así su baja pero por los goles en la fase de clasificación y por los servicios prestados al Valencia, en una campaña donde ha sido uno de los grandes perjudicados por sistemas de juego y turbulencias en el banquillo, creo que debería viajar. No lo entiendo.

Ahora bien, es más fácil para Del Bosque dejarlo fuera si en su club no se le valora. Me explico. Y esto no es ventajismo porque le pregunté a Ayestarán por este aspecto tras el partido. Hace unas semanas, frente al Villarreal, el técnico dejó fuera del once a Alcácer y alineó a Negredo. Respetable la decisión excepto por una cosa. No se puede vender la cultura de club cuando alineas a un jugador al que el club quiso traspasar primero en verano, luego en Navidad y ahora, de nuevo, en el periodo estival. No es coherente defender que se tiene que levantar una cultura de club cuando dejas en el banquillo, en el tramo donde el seleccionador toma la decisión definitiva, a uno de tus jugadores franquicia que, además, es de los pocos que sienten el escudo que lleva en el pecho. Está claro que Alcácer no se habrá quedado fuera por esa decisión de Pako pero tampoco ayudó y, así, con la indiferencia de su club, Del Bosque lo ha tenido más fácil a la hora de escoger. Alcácer es víctima de la cultura de club, porque no existe. De la falta de proyecto y de identidad que ha sepultado al equipo este curso. Todo lo que Meriton todavía no ha sabido forjar porque hay cosas que no se compran con dinero. Alcácer fuera de la Euro. España sin valencianistas. La marca VCF se desprestigia pero les da igual.

Más artículos de opinión de Salva Folgado, aquí.