Volver a Negredo. Otra vez. Es como andar en círculo. Es como estar dentro de un bucle infinito. Porque Negredo fue portada desde su llegada. Incluso mucho antes. Recordad cuando Nuno mencionó aquello de la bomba en una rueda de prensa y no estaba refiriéndose a él sino, probablemente, a Falcao. Luego se desveló, o se nos hizo creer, que esa bomba a la que, precipitadamente, se refirió Nuno era el delantero de Vallecas. Desde entonces no ha dejado de ser titular en la revista de prensa que a diario configura el club con todo lo que le atañe. No voy a ser hipócrita. Aquí está escrito y los que me conozcáis sabréis cuál es mi opinión respecto a aquel fichaje. Negredo siempre me pareció un delantero TOP y aplaudí su llegada, siempre reconociendo que económicamente era muy caro por su edad y, por extensión, por la imposibilidad de sacarle beneficio económico a una futura operación de venta si la cosa, como así ha sido, salía mal. Esa era la tara de aquel fichaje: Perder mucho dinero.

Mirad. Negredo a mí me ha decepcionado. No ha sido ni la sombra de aquel jugador que fue en el Sevilla y en su primera etapa en el City antes de caer lesionado en un dedo del pie. Tenía la oportunidad de reivindicarse como jugador y se ha despeñado. Disculpo su primera temporada por la lesión que arrastraba -ficharlo lesionado también tiene tela- y por un problema personal. Pero su segundo ejercicio ha sido un fracaso pese al gol de Mónaco y el gol ante el Sevilla. Este año su coartada era Nuno, que primero lo perjudicaba con el sistema y luego, cargado de razón por las críticas del jugador, lo castigó. Pero se marchó Nuno y apenas vimos más que algún gesto del futbolista que fue. En la 97.7 radio y en el Murciélago de Levante TV, Manolo y yo lo teníamos claro desde la primera temporada. Al margen de sus circunstancias, jugador problemático -junto a Enzo, cosa que también contamos- y fuera de forma, según nos confirmaron desde el vestuario. Eso está contado. Hace tiempo.

Hoy no se quiere ir. Como tampoco quiso salir en diciembre. El club le busca una salida desde hace un año. Son ya tres intentonas fracasando en tres mercados: dos estivales y uno invernal. Negredo, como Enzo, no se va a ir excepto que el club lo indemnice, situación que no se contempla y que sería catastrófica. Pero su permanencia en la plantilla dinamita cualquier opción de refuerzo y obligará a deshacerse de otros jugadores. Este callejón no tiene salida excepto que el Valencia rompa algún muro para escapar. El problema es que romper ese muro es muy caro y condiciona el curso que viene hasta que Peter se decida a tirar de taco otra vez, que no quiere. Y el día 4 está a la vuelta de la esquina. Intuyo que el club le va a prorrogar las vacaciones.

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