Nuno anunció su fichaje como si se tratara de una bomba mundial futbolera. Fue después de un partido donde el gran protagonista fue Paco Alcácer, pero el entrenador de Mendes —siempre ha sido más de Mendes que del Valencia CF— llamado Nuno del Espírito Santo se llenó la boca para anunciar su fichaje. Sí, de pronto llegó hasta Valencia un futbolista con un cartel inmenso y casi en un tiempo récord ha pasado de ser el faro guía del valencianismo a convertirse en faro estrellado para miles de seguidores blanquinegres. ¿Y? Pues que sí, que yo tengo mi propia opinión al respecto, pero ya les adelanto que antes de mirar a los ojos a Negredo yo apunto al club que lo fichó y en cómo se puede dejar medio abandonado tanto dinero invertido para que se pierda por el camino. Negredo se ha perdido en el día a día de un tipo de su edad, con una hija y divorciado, y con alguna sorpresa por venir. Ahora bien, ¿alguien del Valencia se preocupó de tenderle una mano a la mayor inversión del club?

Pónganse en su piel

No escribo como periodista... lo hago más como persona. Y pienso en Álvaro Negredo y en su llegada al Valencia CF. El club ficha un tipo casado, con una hija... que asiste en un visto y no visto a como su día a día se despedaza. Y ahí se queda Negredo. Lejos de la que fue su familia pero lo suficientemente cerca de su hija como para poder disfrutarla. Y sí, la disfruta. Pero en el tránsito el fútbol se le comienza a escapar de las botas. Piensen en Negredo. Un tipo que cobra una leña, que llega al Valencia y se divorcia con todo lo que cuesta eso, que cobra una leña importante que le ha puesto el Valencia CF, con una vida normalmente desordenada y sin tener muy claro cómo enfocar su día a día. Y mi pregunta es obvia al respecto: ¿Alguien del Valencia se preocupó en intentar ordenar como toca la vida de un tipo millonario que había costado igualmente una millonada y en el que tenías puestas todas tus esperanzas deportivas? La respuesta es no. Negredo sí se ganó a sus compañeros de vestuario —le respetan— pero en el día a día de la vida de Negredo, esa en la que siembras luego lo que recoges sobre el terreno de juego, don Alvaro estuvo más solo que la una y con el rumbo ligeramente perdido.

Bajón espectacular

Y sí, el rendimiento de Negredo en el Valencia siempre ha ido parejo a su vida como persona, a su día a día personal. Vino un tipo casado dispuesto a disfrutar de su hija y en poco tiempo el Valencia CF se quedó con un tipo divorciado dispuesto también a disfrutar de su hija... pero desde la distancia, lo que ya les aseguro yo que resulta complicado. Y bien, sí, Negredo comenzó a jugar y poco a poco ha ido disminuyendo su rendimiento. Ahora mismo Negredo es más un marrón para el club que una inversión medianamente razonable. ¿Sobra Negredo en el Valencia? Pues miren, lo que sí sobra es lo que cuesta Negredo y lo que el Valencia pagó en su día por Negredo... pero eso hay que ponerlo en un apartado que ponga desaciertos del Valencia... nunca desaciertos de Negredo.

¿Y el futuro?

El asunto es complicado. La marcha de Álvaro Negredo del Valencia parece encontrar nuevas rutas que la hacen imposible. Él tiene aquí cerca a su hija, cierto, y posiblemente algo más. Y cobra u dineral que en su día el Valencia CF pensó que era lo justo pagarle. ¿Y ahora qué? Pues ahora tenemos a un delantero de cierta edad que queremos traspasar pero que no caemos en la cuenta del propio asunto personal de Negredo. Si el Valencia del futuro depende del traspaso de Negredo ya les aseguro yo que estamos hablando de algo muy complicado. Negredo es demasiado caro para cualquier club del mundo y cobra una leña —que él no se ha puesto— que ninguna persona del mundo que tenga familia sería capaz de rechazar bajo ningún concepto. ¿Entonces? Pues entonces yo entiendo que el Valencia debe llamar a la puerta de Negredo persona y preguntarle cómo le van las cosas. Y sí, a partir de ahí, trataría conjuntamente con él de introducir alguna novedad importante que sea buena para él y para el Valencia. No se trata por tanto de decir que Negredo sobra. Se trata de pensar qué hemos hecho con la mayor apuesta económica del club en los últimos años y si hemos estado astutos... que yo entiendo que no.

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