Ya ha acabado la primera fase de la saga fiscal de Messi, con la condena a 21 meses de cárcel al futbolista y otros tantos a su padre. La verdad es que no es esa la cantidad real sino que son la suma de tres delitos fiscales por los que se ha condenado a ambos a siete meses por cada uno.

Ya comentamos que la defensa de «no fui yo, fue mi papá» tenía poco recorrido legal y, en efecto, la Audiencia ha manifestado que los delitos son de «extrema gravedad». Lo que extraña es que unos jueces lo hayan visto claro, tras meses de instrucción y de estudio y, sin embargo, se sigue teniendo al jugador como poco menos que un chivo expiatorio del catalanismo futbolero.

Así, tanto el FC Barcelona, por boca de su presidente, ha manifestado su «apoyo absoluto» a su empleado y que, como ya ha cumplido con sus obligaciones fiscales (de paso, digamos que fue obligado a ello por la investigación a la que se le sometió y lo de que «ha cumplido» es harto discutible) no es un responsable penalmente de los hechos.

Bueno, si una persona comete un delito y luego se arrepiente, lo que aquí no hemos aún oído ni visto, sino solo excusas de que eran o el papá o los fiscalistas los malos de la película, se puede mitigar la pena, pero aún ´cumpliendo´ el delito existe y, por la sentencia, es un delincuente.

También el presidente de LaLiga, el Sr. Tebas, ha indicado que, para él Messi no sabía nada y que, por lo tanto, no ha delinquido. Esa teoría es la de la defensa y entendemos que la Liga quiera ejercer de como tal con uno de sus máximos estandartes, pero lo cierto es que el desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento.

Y aquí lo que ha ocurrido es un desconocimiento que, de parte de los Messi, era una dejación, según comentaron, del hijo hacia el padre y de éste hacia sus asesores fiscales. Pero, como lo mencionó en el juicio el Abogado del Estado, lo que ocurrió fue una «ignorancia deliberada».

También, siguiendo con ese tema, el mismo Abogado del Estado acorraló a Messi, como lo suele hacer el propio futbolista con los defensores contrarios, comparándola con un capo criminal. Así, tal y como el jefe de una banda no conoce ni quiere conocer qué hacen sus secuaces, el Abogado le catalogó como tal y que prefería ignorar lo que hacían sus asesores o su padre.

Este asunto ya ha sido discutido y, la verdad, cansa un poco y quitando a los forofos absolutos del Barça y los ´messianistas´ a ultranza, nadie que pague sus impuestos conforme a la ley puede aplaudir o defender a quienes defraudan, porque el fraude no solo es contra la Hacienda pública sino contra todos los ciudadanos, contra la sanidad, la educación, las infraestructuras, etc€ Por ello, asombra el poco recorrido que ha tenido en prensa y en la política esta situación.

SÍ se han oído opiniones sobre si De Gea debía o no estar en la selección, tras unas declaraciones en las que supuestamente se le vinculaba a un tema sexual, sin sentencia aún y solo en periodo de instrucción. Sin embargo, no he leído que los mismos políticos que rechazan con pudor a De Gea, hayan tenido la misma dimensión ética para con Messi.

Quizá aquí no se quiera tocar al electorado blaugrana y como De Gea está en el Manchester United, no se corre riesgo de perder votos. Es solo una idea, pero que me viene antes el silencio o la falta de reprensión a los hechos probados y por ende los delitos que ha cometido el argentino.

Quizá la mera sospecha de haber estado implicado en un posible delito de abusos sexuales, en los que el portero y Muniaín iban supuestamente a ser proveídos de señoritas que estaban coaccionadas por otro, este sí imputado, sea suficiente para lanzarse contra aquéllos y, sin embargo, una sentencia condenatoria no lo sea. A veces los políticos y nuestros próceres tendrían que contar hasta cien antes de hablar.

Ahora los Messi están por apelar, y es su derecho por supuesto, aunque ya se elevan voces pidiendo que replieguen velas, paguen y no hagan muchas olas, tal y como sí decidió hacer ´El jefecito´ Mascherano, que pagó y asumió una sentencia condenatoria a través de un acuerdo. Entonó el mea culpa y es lo que está aún esperando de los Messi, pero aún están a tiempo€

Ya que empiezan las vacaciones para algunos, para no perder comba con el fútbol, recomiendo una agradable lectura veraniega, como son las ´Historias del Calcio´, de Enric González, que nos puede dar una idea de la complejidad del fútbol.

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