Aveces los designios de nuestro equipo parecen escritos por guionistas de una teleserie. Ahora resulta que vamos a recuperar a€ ¡Vinicius Araujo! Oh. Ja. Ja. Eh. Uh. Jo. Jo. Es buenísimo. Me parto y me mondo. Brutal. Que sí, que toca recuperarlo. Pero la noticia salta en el momento más chisposo. No tengo nada en contra del jugador, que conste, y menos de la persona, pero reconozcamos que es el comunicado es digno de un 28 de diciembre. En la lista de los cien delanteros deseados saldría en los pies de página. En fin, más allá de la lógica hipérbole, una cosa es que venga recuperado porque se acabó la cesión y otra pensar que tiene opciones de jugar. Claro que desde el punto de vista contractual tiene sentido recuperar a un jugador en propiedad. Es delantero. De los que les está costando marcar, más concretamente. Pero es nuestro.

Imponderables

Como diría Jafar, el ex gran visir del Sultán en Aladdin, «estoy en éxtasis». A ver, a priori bastantes problemas tenemos con la agenda de contactos como para añadir un elemento más. Lo lógico sería cederlo de nuevo o venderlo, si es posible. Lo que necesitamos es que entre un delantero entonado. Pero en este deporte nunca se sabe. Lo mismo llega Vinicius y se pone a marcar como un poseso en los entrenamientos. Claro que puede pasar y convence al míster. Pero, a priori, recuperamos a un delantero con problemas de gol€y de minutos jugados. O sea, que es posible que no esté todo lo en forma que tendría que estar para hacer frente a la complicadísima situación en la que el equipo se encuentra. ¿Viene él y sale alguien? ¿O nos quedamos con un delantero más en la plantilla? Y si eso pasa, ¿descartamos a Zaza? ¿ O a quién ´zea´? Todo un poco loco.

Bálsamo

Menos mal que el partido de Copa fue un bálsamo. Esperemos que esta tarde no se quede en bálsamo de Fierabrás, ya saben, el que tomó don Quijote pensando que tenía poderes curativos y acabó generándole vómitos y sudores (a Sancho le vino bien como laxante). Mientras tanto, pudimos comprobar que el cambio de nombres vino muy bien al objetivo final. El Valencia CF empezó fuerte en Leganés pero se fue desinflando conforme pasaban los minutos. Esta tarde veremos en qué queda la cosa. Pero, más lo que se cueza en la cabeza de Prandelli, debo decir que la presencia en el campo de Bakkali, Munir o Medrán le han dado mucha vida a este equipo. Munir se va entonando. Ha costado, pero el chico ha cogido el toro por los cuernos. Hay que aprovechar su racha, ahora. Porque de que va a jugar de titular indiscutible no debería tener dudas ni Rodrigo.

Nanai

Hay que aprovechar que Mario Suárez o Enzo están tocados para hacer un par de cambios, no porque sean mejores unos que otros, sino para cambiar sinergias, porque está claro que los jugadores a los que nos asíamos desesperadamente no estaban resolviendo la papeleta. Cambios con la esperanza de no debilitar (más) al equipo, que tiene que afianzarse en automatismos, especialmente en defensa. Un hecho indiscutible es que Medrán tiene profundidad. Preocupa mucho la falta de Nani. Sin ser nadie el Mesías en el equipo, su profesionalidad y experiencia están fuera de duda. Lo necesitamos para ayer, como quien dice, pero hasta el año que viene, Nani ´nanai´.

One Man´s Club

Esta semana nos ha devuelto también a Jaume Domènech a la titularidad y a los titulares. Aunque sea con carácter temporal, muchos aficionados echábamos de menos su presencia. Las declaraciones el día de Copa son de las que ya no se dan, propias de un one man´s club y pronunciadas en un momento en que cualquiera en su situación se mordería la lengua, a ver qué pasa en verano. En resumen: que no se quiere ir ni con aceite hirviendo, que este es el club de sus amores y que va a dar guerra. Fue tan brutalmente claro que hasta Prandelli dijo que no se toca. Lo cual pasa la patata caliente a Ryan, gran portero también. Pero sobra uno, y las declaraciones que hizo el australiano hace unos días sobre su futuro no son coincidentes con las de Jaume. Así que hagan apuestas, señores.

Málaga

Juande Ramos trae en su Málaga un equipo con personalidad, lo que en estos tiempos es mucho decir. Pero está en una posición discreta porque ha tenido luces y sombras este año, y aun así nos saca€¡ocho puntos! Eso denota el foso en el que nos encontramos. Hoy es un día bonito que puede ser el precedente de una velada maravillosa. Con una defensa de tres me atrevo a apostar „bueno, yo no apuesto, pero me juego conmigo mismo una caña„a que conseguiremos la portería a cero. El Málaga tiene bajas sensibles y a su delantero estrella, Sandro, entre algodones. No ha ganado aún fuera de casa. Por una vez, aunque sólo sea por una vez, espero que no seamos el equipo revulsivo de una estadística ajena. El fútbol también es lógica, si se hacen las cosas bien. Y estoy convencido de que Prandelli las hace. (PD: Por cierto, ¿y si Rodrigo y Munir coinciden? Sin Nani, podría ser y todos relativamente contentos: el club por un lado, y los aficionados por otro).

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