Yo soy Prandelista. Es decir, yo creía en Prandelli como alma de un nuevo Valencia a las órdenes de Peter Lim. Pero estoy preocupado. El último duelo del Valencia, el empate ante el Málaga el pasado domingo me dejó claras varias cosas. La primera es obvia: el Valencia no mereció ni empatar el duelo. La segunda resulta evidente y preocupante: si no hay fichajes el futuro pinta negro. Y la tercera me pone los pelos de punta: ¿Prandelli ha perdido ya los papeles? Les voy a ser sincero. Yo con la llegada de Prandelli vi una puerta abierta de cara al futuro. Pero el empate injusto ante el Málaga -injusto porque mereció ganar el Málaga- me ha dejado triste y preocupado. Este Valencia da pánico.

Desnortado

Y sí, lo que es obvio es que el juego del equipo no está a la altura de nada. Da pánico. Y si pensamos a estas alturas que los fichajes de invierno pasan por recuperar a ese Vinicius que no quisimos ver ni en pintura pasamos de pánico a terror absoluto. El Valencia, Peter Lim, según dijo García Pitarch, no está dispuesto a hacer un esfuerzo por devolver la normalidad a este equipo. Y lo grave del caso es que precisamente lo que este Valencia necesita es un poco de calidad y muchas gotas de sentido común, de hacer las cosas como se hacen en el fútbol profesional español. En resumen, este equipo está desnortado y todo tiene muy mala pinta. El futuro se antoja estremecedor.

¿Y ahora?

No entiendo lo que hizo Prandelli ante el Málaga, ni entiendo sus declaraciones ni entiendo el patético partido que jugó el Valencia. La segunda parte fue de lo peor que yo he visto en mi vida sobre la hierba verde del viejo coliseo de Mestalla. Y no, no me digan que la escuadra andaluza empató sobre la bocina. Eso no me vale. Lo bien cierto es que el Málaga fue superior al Valencia sin ningún tipo de duda y si me apuran debemos dar gracias por el empate porque es injusto visto lo visto el pasado domingo en Mestalla. El Valencia jugó de pena y ya da pena su clasificación. Así no vamos a ninguna parte. Y por ahí es por donde el Valencia del futuro da un pánico absoluto.

El vacío

Y lo triste del caso es que todo lo que tiene algo que ver con el Valencia comienza a desdibujarse de forma completa y absoluta. El equipo da pánico, eso es cierto, pero da más pánico las consecuencias de ese abandono. La gente, los aficionados, tan precisos para hacer una llamada absoluta en twitter, vieron como ante el Málaga la entrada fue mucho más que insuficiente. Y por ahí es por donde pasa el más grave peligro de este Valencia. Si la gente abandona la causa, si el personal comienza a sentirse estafado y pasa del fútbol con cara de tristeza nos va a quedar muy poco. Toca reaccionar ya y toca fichar de forma urgente. Si Lim no quiere... malo. Y si Pitarch sigue sin acertar con su trabajo... peor.

Más artículos de opinión de Vicente Bau, aquí.