Hace unos días, en una interesante conversación sobre fútbol, me hicieron esta pregunta: ¿Por qué la Premier es más competitiva que LaLiga? Mi respuesta, sin embargo, no se la esperaban: «Es que eso no es así». Y lo voy a explicar porque es algo sobre lo que en petit comité he insistido muchas veces. No por mucho que se repita es verdad que el fútbol inglés supere en nivel al español. Más bien es al contrario y así lo reconocen muchos de los entrenadores y jugadores que están allí.

Despejes, rechaces...

Hasta el mismísimo Mourinho, al que se le escuchaba mucho cuando estaba en Madrid, ya no lo dice tanto. O el propio Guardiola, quien reconoce haberse visto en la obligación de modificar su metodología de entrenamiento. Y es que, en una liga en la que estadísticamente está demostrado que el balón va más por alto, un entrenador como Pep ha acabado prestándole atención a otros aspectos del juego que tienen que ver menos con la elaboración del juego que desarrollaba en el Barcelona, primero; y en el Bayern de Múnich, después. Por eso en el Manchester City ha tenido que remangarse en el trabajo de segundas jugadas, rechaces, despejes o balones divididos. La dificultad en adaptar su estilo de posesión a Inglaterra es enorme, pero gran parte de las críticas que está recibiendo son injustas y parten de la base, como explicaba al principio, del error de sobrevalorar el nivel de calidad en Inglaterra.

Todos salvados

Siguiendo con la conversación, me preguntaron a continuación si Barça y Real Madrid irían tan sobrados allí como aquí y mi respuesta volvió a ser rotunda: Sí. Es más, a poco competitivo que sea, cualquier equipo de Primera salvaría allí la categoría sin ningún problema. O al contrario: el Manchester City, por seguir con el ejemplo, no sólo no pelearía el título, sino que tal vez pese a su millonaria inversión entraría en puestos de Europa League con apuros.

Raras excepciones

Quitando a futbolistas muy específicos, el principal atractivo de la Premier League no es el deportivo, en contra de lo que se puede pensar. Son muchos aún los jugadores que así como en clave económica lo tienen claro, en el futbolístico mantienen sus dudas sobre qué campeonato es más competitivo de los dos. No hay que confundir, por tanto, competitividad con igualdad. En lo primero, España. En lo segundo, gracias a un equilibro más rígido en lo financiero, Inglaterra. ¡Ánimo Pep!