Aquí no se trata de ser amigo o enemigo de Voro. Se trata simplemente de observar cómo ha revolucionado Voro la alineación titular en los últimos tiempos y cómo ha logrado colocar a cada futbolista en su puesto correcto para darle coherencia a un proyecto repleto de retos y trampas por el camino. Y no, aquí no se trata de hacerle la pelota a Voro y de subirme al carro de la alegría tras la victoria ante el Athletic. Sí se trata se saber reconocer cómo responde el Valencia a un cambio brutal de sistema y cómo se han implicado los propios jugadores en dicho cambio del equipo.
El sistema
Marcó Nani. Marcó Zaza. Y nos iluminó Orellana jugando en su sitio y con un despliegue de fútbol francamente interesante. Y sí, con ese cambio de sistema planteado por Voro el Valencia aumentó su rendimiento de forma brutal y comenzó a sentirse cómodo dentro de un nuevo mundo. Y eso es lo más interesante. Colocando a Orellana de media punta por detrás de Zaza y restando a Soler o a cualquier futbolista en el trío habitual del centro del campo el Valencia ganó en autoridad y en buen fútbol. Jugó distinto y jugó bien. Y por ahí todos debemos sentirnos satisfechos.
El Athletic
Ver a Valverde en Mestalla siempre es una gozada. En Mestalla, como técnico del Valencia, siempre lo hizo de cine... quitando su último partido cuando anunció su marcha antes de jugarse ese último partido y así lo acusó el Valencia para mal. Bien, al margen de eso, al margen de vivir una época convulsa en el Valencia lo cierto es que Ernesto Valverde dejó muy buenas sensaciones y un buen número de amigos y seguidores. A mí me gusta ver a Valverde y me gusta ver cómo sigue triunfando en el mundo del fútbol. Me cae bien. Ahora bien, el domingo ante el Valencia tuvo un error casi infantil al agotar sus cambios en el minuto 52 y encima tener que sentar de nuevo a Aduriz casi al instante de salir al resistirse de su lesión. Pese a todo lo grande de Valverde es que reconoció su error después en sala de prensa... y eso lo convierte en más grande todavía. Un míster top.
Y el Madrid
Mañana llega el Madrid a Mestalla y a mí me gustaría que se dieran tras circunstancias realmente complicadas pero sin duda muy apetecibles. Me encantaría que el Valencia completara eso de tres partidos consecutivos sin encajar un gol -llevamos de momento dos-. Me encantaría que Mestalla, pese a la hora, fuera una fiesta pro Valencia y que todos arrimáramos el hombro para llevarnos los tres puntos. Y sí, es el Madrid, y pese a todo... ¿se imaginan que el árbitro se inventa un penalti en su contra? Bueno, sí, vale, me he venido muy arriba... pero en el fondo les voy a comentar un secreto. A mí me encantaría que la prensa de Madrid, al término del encuentro, titulara la ´misma chorizada de siempre´ pero esta vez en contra del Madrid. Es soñar por soñar... pero sería la bomba.
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