Le agradezco a Voro su trabajo. La agradezco fundamentalmente ponerse al frente de un grupo opaco y dar la impresión de que ese grupo estaba más o menos bien encaminado. Pero no. El esfuerzo de Voro se merece todos los aplausos del mundo pero el mismo Voro, ya en su despedida y de alguna forma ya como ayudante del señor Alemany, vino a decir que iban a cambiar muchas cosas -jugadores incluidos- y yo por ahí al margen de estar de acuerdo con él creo que nuestro exentrenador puso el dedo en la llaga. No fue un adiós con lagrimitas. Sí lo fue anunciando cambios severos. Y por ahí debemos empezar a tenerlo en cuenta.

Lo de ayer

Y sí, ayer acabó esta temporada indigna para el Valencia. Y ayer comenzaron a cambiar cosas en Paterna. Es cierto que Marcelino no se incorpora oficialmente hasta hoy pero no es menos cierto que los futbolistas ya saben lo que tienen que hacer en estas vacaciones gigantes que tienen por delante hasta que comience la próxima temporada. Y sí también, a partir de hoy mismo comenzarán a verse nombres por todas partes anunciando posibles fichajes del Valencia. Lo normal por otra parte. Ahora bien si les soy sincero lo de los fichajes sí me importa... pero me importa mucho más lo de salidas.

Sobran muchos

Miren, Voro ha tenido que trabajar con una plantilla carísima y descompensada por todas partes y ha cumplido bien con su trabajo. Pero una cosa es cumplir con tu trabajo y otra muy distinta intentar sacar calidad y raciocinio a una plantilla que no entiende nada de eso. Ni tienen la calidad necesaria para jugar en el Valencia -y hablo de muchos jugadores sin importarme en este momento el precio que han costado- ni siquiera muchos de ellos tienen el raciocinio necesario para figurar en una plantilla que siempre ha sido importante en el fútbol español.

Lo que viene

Bien, al margen de aplaudir al Villarreal por ganar con justicia su último choque de la temporada y lograr su gran objetivo, debo decidir que precisamente el Valencia debería fijarse en su vecino en manos de Fernando Roig y comenzar a planificar mucho más con la cabeza y mucho menos con billetes en manos de Mendes y en fichajes de medio pelo que solo intoxican el vestuario. El Valencia necesita crecer con dignidad y eso va a requerir un esfuerzo importante de Alemany y Marcelino... pero no deben rendirse ante lo que resulta evidente. Tienen mucho trabajo por delante y el resultado de ese trabajo lo medirá la ilusión que tenga el propio aficionado del Valencia. Este, el aficionado, necesita gestión seria y futbolero. Las milonguitas vividas hasta ahora deben quedarse en el pasado para siempre jamás.

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