Una ONG no contrata personal de igual modo que una empresa puntera del Ibex 35. A la ONG le basta con que el candidato tenga ganas de ayudar, esté motivado y dispuesto a darlo todo por la causa. La gran empresa exige, además de todo lo anterior, preparación, buen currículum y aptitudes ¿El Valencia CF quiere ser una ONG o pretende equiparar su política de configuración de plantilla a una multinacional cotizada en bolsa?

Todos solidarios

Nada hay contra la pretensión de ser una ONG. La solidaridad está muy bien vista hoy en día. Antes, por ejemplo, se organizaban carreras populares porque sí, porque a unos señores les apetecía montarlas y a otros tomar parte en una competición atlética. Hoy tienes que ser, además, solidario. Si no das un euro por participante a alguna ´causa´, desde el cáncer genéricamente hablando a la conservación del lichi de Phuket si quieres centrar el objetivo, la única carretera que te queda por recorrer lleva directamente a los dominios de Lucifer. De modo que entiendo que en SUPER mis compañeros se apunten a la moda filantrópica. No todo es el resultado al final del ejercicio. El necesitado también existe. Sólo así entiendo la campañita para que no se vaya Mangala o la última milongaza de Carlos Bosch poco menos que celebrando que Rodrigo continúe una ¡cuarta temporada! Sí señores, un cuarto año con el bueno de Rodrigo ´donde pongo el ojo pongo la bala´ Moreno.

Zitane y La Sensación

Pero quizás una década de penuria tras penuria haya sido penitencia suficiente para lavar nuestra maltrecha conciencia. Tal vez sea hora de reclamar que, además, de chicos dispuestos a dejarse la piel en el campo, el Valencia exija para su primer equipo futbolistas que alcancen el nivel que debe tener un club de su categoría. Porque si de lo que se trata para ocupar la posición de segundo delantero es de correr y sudar la camiseta, sugiero a Alemany y a Carlos que se vayan a cualquiera de las carreras del circuito de la Dipu y se hagan con los servicios de Ouais Zitane. Cárnicas Serrano os lo traspasa por un precio módico, chicos. Y si lo que queréis como central es un tipo musculoso, capaz de pegarse hasta con su padre si hace falta, os sugiero un viajecito a Elche y una oferta a Kiko ´La Sensación´ Martínez. Por mucho menos de una cuarta de lo que cobra Eliaquim, tenéis a un tipo que no deja de Ronaldo ni los calzoncillos antes de que el árbitro se atreva al primer atraco en el Bernabéu. En cambio, si se trata de lo otro, de tener futbolistas de primer nivel para el once de Marcelino, Rodrigo y Mangala han demostrado ampliamente no dar la talla.

¿Gol de Rodrigo?

Conceder otra oportunidad a Rodrigo a estas alturas es como pensar que Fernando Alonso algún día va a volver a ganar el mundial de F-1. A otro perro con ese hueso, Carlos. Si tres años de exasperante incapacidad para transformar ocasiones que hasta tú embocarías no han sido suficientes para demostrar que este chico no sirve para el Valencia, entonces no sé qué listón vamos a poner para la delantera de un equipo que quiere volver a Europa. Un delantero, sea el primero, el segundo o el vigésimo debe marcar goles. No digo más.

El metepatas

Intentar colarnos que la afición quiere a Mangala sin repasar exhaustivamente los fallos groseros, impropios de un central, de cualquier defensa, que el francés ha acumulado a lo largo de la temporada me suena a inocentada decembrina en pleno mes de junio. Mangala le ha costado al Valencia un buen puñado de puntos y ha demostrado que, como Rodrigo, no solo de ganas puede vivir un futbolista de un Valencia ambicioso. No merece Marcelino ese regalo envenenado porque a este paso acabaremos pidiendo que vuelva Feghouli, que recuperemos a Dorlan Pabón y pensando que a lo mejor el sobrealimentado Bakkali todavía está a tiempo de explotar en figura mundial.