Hemos estado entretenidos. Entre el Valencia Basket, el Mestalleta y el Valencia Femenino el mundo deportivo de Valencia se ha paralizado por unos minutos. Ojo, no digo que antes estuviera en movimiento, sí digo que ahora todas las miradas giran sobre el Valencia Club de Fútbol y su futuro y por ahí la orden solo puede venir de Singapur con el visto bueno de Peter Lim. No se trata de vender todo lo que puedan antes de fichar. Si se trata de componer una plantilla correcta, formal y competitiva. Y por ahí estamos fracasando.

Cara a cara

Y sí, la visita de Marcelino a Peter Lim, al margen de presentarse y conocerse un poquito, debería obligar al máximo accionista del Valencia a abrir un poquito más la mano y permitir que el Valencia no espera al último segundo del mercado de fichajes para reaccionar. Recuerden el año pasado. Ya con la Liga comenzada llegaron Ezequiel Garay y Eliaquim Mangala y eso impidió formar una defensa decente durante toda la temporada. Y es por ahí, por cubrirse las espaldas, por donde Marcelino está obligado a apretar a todo el mundo. Si empieza la temporada como comenzó el Valencia la pasada esto no lo salva ni Marcelino ni nadie. Estemos atentos.

Abrazo a Jaume

Es valenciano, con muy buen rollo y con muy poquitos minutos acumulados en el equipo que se ha formado hasta el momento. Jaume tiene ilusión y supongo que por un lado debe estar contento con la idea del traspaso de Ryan, la programada salida de Diego Alves y preocupado ante la idea de que Marcelino quiere fichar ya a un portero que de garantías al equipo. Por ahí van los tiros y por ahí a Jaume le debe entrar un mal rollo tremendo en esta situación. Supongo que él aguantará a ver lo que pasa. Pero si ´pasa´, si al final fichamos a un portero de garantías para Marcelino, yo entiendo que Jaume igual quiere salir de su ´casa´ para buscarse la vida. Bien, pase lo que pase, Jaume siempre tendrá mi cariño.

Lo de Alemany

Me gusta Alemany pero esperaba más acción en su puesta en escena. Al fin y al cabo llevamos ya más de un mes de vacaciones y aquí apenas hay ventas y mucho menos compras o cesiones de futbolistas. Y mi realidad me indica que si queremos crecer, si queremos ir poco a poco recuperando el espíritu del Valencia de verdad, hacen falta muchos cambios y hace mucha falta ilusión para recargar el corazón de los valencianistas. Yo necesito hechos, movimientos, altas, bajas, ilusión, presentaciones... algo habitual en un equipo de fútbol. Tanto silencio no me da buena espina.

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