Dura, muy dura se hizo la carrera para el vencedor, Vettel, que tuvo que realizar gran parte de la misma con un problema en la dirección y el torcido el volante de su Ferrari. Para no empeorar la avería, las órdenes del equipo le impedían cortar las curvas y subirse a los arcenes. La consecuencia: Raikkonen se le echó encima. El finlandés llegó con ganas de victoria y se quejó en la radio por la estrategia en los cambios de neumáticos. Si hubiera retrasado su parada, habría adelantado a su compañero. Pero no era lo que su equipo quería. En Ferrari buscan el premio gordo esta temporada y cada punto que asegure el título frente a Mercedes cuenta. Así, Kimi tuvo que hacer de tapón, contener a los Mercedes y ayudar a la victoria de Seb. A pesar del mal fario que la presencia en el box de Ferrari de Il capo de la Fiat, Marchionne, parece que acarrea y de los problemas en el coche de Vettel, el equipo encontró la correcta dirección.

En Mercedes también aplicaron las órdenes de equipo. Hamilton se benefició de la ayuda de Bottas. El finlandés, incapaz de adelantar a su compatriota, dejó pasar a Lewis, con la promesa de recuperar posición si el inglés no superaba a los Ferrari. Y no pudo. Con o sin problemas en la dirección, Hungaroring era este año una pista favorable a los monoplazas rojos. Faltando menos de una vuelta y con Bottas a más de cinco segundos por detrás del inglés, devolver la posición no era tarea fácil. Para Hamilton era un tiro en la propia pierna. Dejar pasar a Bottas suponía alejarse más de Vetttel en la clasificación de pilotos. Pero, Lewis, ese tipo que araña cada milésima de segundo en cada curva y cuyas maniobras están siempre al límite, mantuvo la promesa y devolvió la posición. El inglés se colgó "la medalla a la caballerosidad", pero se distancia 14 puntos de Vettel en el mundial, tres más de los que hubiera perdido si se hubiera mantenido tercero. Hamilton actuó en la correcta dirección desde el punto de la imagen y de la deportividad, pero no dejó de recordar al quipo que habrá que gestionar mejor, si no quieren

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