Estábamos tristes. Día tras día la plantilla del Valencia adelgazaba y parecía que eso de los fichajes era propio de otros clubes pero no del Valencia. Sin embargo todo ha cambiado en las últimas fechas y la llegada de refuerzos de garantías es ya todo una realidad. El Valencia ahora mismo -pendiente de lo de Guedes- ya tiene un equipo para competir con dignidad y un entrenador que sí sabe lo que hace. Marcelino es un amante de mantener su puerta a cero y eso consiguió en su primer partido de Liga.

Cambio de cara

Yo ahora ya no estoy triste. Como puso Vicent Sempere en twitter ya hemos formado una plantilla competitiva y que ilusiona. Y sí, yo no voy a ser ahora el que venda que vamos a por todas y queremos ganar la Liga. Ahora bien lo que sí soy es un seguidor periodista que se encuentra contento por los cambios y por los nombres que ya se han vinculado al Valencia. Y eso tan simple, eso de lo que son responsa ble Alemany y Marcelino con el visto bueno de Peter Lim, es un motivo de alegría y yo estoy contento. El fútbol vive de ilusiones y yo estoy ilusionado.

El próximo rival

Hace nada pensaba que el partido contra el Madrid iba a ser un paseo tranquilo para el equipo madrileño... pero ahora tengo dudas favorables. El Valencia se ha reforzado bien y tiene un técnico que sí sabe como plantear los partidos para que note hagan goles. El Madrid, por contra, es un equipo bien armado pero que tiene en Cristiano Ronaldo y en Sergio Ramos dos de sus pivotes más importantes. Y ninguno de los dos estará contra el Valencia. El Madrid es favorito pero pierde dos pìezas básicas. El Valencia por contra ha ganado en confianza y en jugadores. Veremos que pasa al final en este desigual partido. Yo creo en los de Marcelino.

Las figuras

Bien, al margen de la confianza que da saber que sí tienes equipo y que pese al mogollón de ventas este Valencia es mejor que el casposo del año pasado da una tranquilidad tremenda. Parece que Peter Lim está aprendiendo de errores y de que Alemany está sabiendo llevar las cosas con sabiduría. Y todo eso es bueno. Ya no estamos tristes... y eso es mucho.

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