El fútbol es un mundo tan loco en estos momentos que se pueden pagar indignas cantidades susceptibles de hipotecar a un club, por un jugador endiosado, susceptible a su vez de lesionarse mañana mismo, dada su inexorable condición humana, a su pesar. También está loco por la información, en un mundo en el que los profesionales racionan con cuentagotas las palabras a la prensa, pero luego en redes meten la gamba sin remisión (por no hablar de allegados y familiares). También está loco por el hedor de determinadas maniobras financieras, o por asuntos como lo de la RFEF, que son para frotarse los ojos si no fuera porque nos hemos habituado a todo. Pero lo más loco, si cabe, es que el partido más importante de la temporada liguera para nosotros se juega hoy, en pleno agosto. ¡Con la que está cayendo!

Incompletos

En la capital está pegando estos días una calina de aúpa. Es como si tuvieras la cabeza pegada al aire acondicionado€por la parte de detrás. La garganta es papel de lija. Es, como decía el Capitán Haddock en ´El Cangrejo de las Pinzas de Oro´ cuando deambulaba por el desierto: «El país de la sed». Hace falta no sólo hidratación previa y posterior, sino capacidad de aguante durante el encuentro. Ahí afuera no se puede salir más que para tomar un mojito y volver. Dirá alguien que en Inglaterra también están jugando€ ¡Pero es que los ingleses están ahora mismo a dieciséis grados! Y el problema es que, con excepción del propio Madrid, que tiene la plantilla más o menos clara, el resto es una incógnita a 27 de agosto.

Incógnitas

La Juventus y el United le hacen ojitos a Garay, que está cascado de la lumbalgia y se cae del equipo, tras haber sido titular hace apenas una semana (nada que objetar al asunto, si Marcelino dice que no hay nada raro). Nani está bien roto, pero suena a cambio por Lucas Pérez (¡no caerá esa breva!). Aún tenemos a Orellana y Aymen Abdennour por aquí, revoloteando. El primero aún puede dar la nota en algunos partidos, incluso hoy. Lim está fichando a Guedes, y el objetivo es Andreas Pereira, pero mientras tanto Marcelino deja claro que no tenemos bandas, tras quitarnos el mercado a Cancelo en el último sprint. En resumen: a lo mejor dentro de un mes tenemos un equipo con cuatro tíos titulares nuevos que aún no sabemos quiénes son. Pero mientras, el partido del Santiago Bernabéu ya cuenta. De locos.

Parejo

Nos presentamos ante el equipo con más pegada de Europa, con la plantilla a medio hacer. Al menos, Kondogbia ya entrena como si fuera uno más y, previsiblemente, será de la partida. Su caso de entrega del equipo a la causa de un hombre me recuerda al de Keita, que llegó como agua de mayo, aunque nos duró un suspiro. Está Murillo, también, aunque no sé si será titular, que el Bernabéu es mucho desayuno para el primer día. Y menos mal que el Barça está tan grogui que se ha pensado lo de Parejo y ha reculado, cuando en realidad, de todos los que nos han mareado hasta la fecha, este habría sido el único que les habría podido funcionar. Si los cantos de sirena del Barça hubieran sido hace un año, lo habríamos perdido irremisiblemente. Pero está a tope con el equipo y el míster, y yo estoy entusiasmado, porque para mí es nuestro jugador franquicia.

Pronóstico

Y también mención para Villa, que vuelve a por sus fueros en la Selección, y para nosotros es como si hubieran seleccionado a un hijo. Ya puestos, yo contemplaría ´reficharlo´. En cuanto a hoy, el consuelo es que Cristiano y Ramos están fuera de juego, y eso equilibra el despropósito entre calendario y mercado. Así que, si hay un día que puede pasar de todo, ¡es hoy! Mi pronóstico hoy es contención en campo propio, juego destructivo, y tratar de robar pelotas para jugar con pases en profundidad a dos puntas abiertos, que se labren la posesión mientras llega a apoyar la segunda línea. Yo, llámenme loco, pondría de acompañante de Zaza a Nacho Gil, que puede ayudar en defensa reculando un poco, pero aprovechar su desparpajo en ataque haciendo un siete al equipo al que le falta ese dorsal hoy.

Escudo

De un tiempo a esta parte, observo que el club utiliza un escudo alternativo al tradicional. Nos lo metieron en el diseño del pase. Y desde entonces, lo veo cada vez más. A mí, ese diseño de escudo no me llama. Me parece más barato de serigrafiar, eso sí. Y, en estos tiempos de marketing loco, en los que los grandes equipos de Italia ya se han sometido a dicha renovación estética, me pregunto si no se nos está acostumbrando a una visión progresiva de un escudo alternativo, que el día menos pensado pueda estar colgado de la fachada del campo o de las camisetas de los jugadores. Porque no hay color, entre uno y otro. Bastante ajetreo tenemos ya. Tanto, que el escudo es a lo único que a veces me he podido agarrar, como clavo ardiendo. Y ya sé que sobre gustos no hay nada escrito. Pero, por si acaso, escrito queda.

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