Levante UD y Valencia CF empatan en todo. En puntos, en empates y en sensaciones. Los blanquinegres podían haber sacado más rédito a la visita, pero lo cierto es que si Jason marca el 2-1 al final de la primera parte, habría estado crudo. Para mí, el empate es justo. Mola que los dos equipos de la ciudad estén en momento rocoso y duro de pelar. Este derbi tiene que volver a ser lo que fue. Me gusta mucho este Levante, y eso que no hemos visto a Boateng y Nano Mesa alzar armas. Mención especial para los de Quico Catalán, una entidad que resistió viento y marea cuando sonaron los cantos de sirena de venta, y ahora puede presumir de un equipo que tiene trazas de lograr objetivos tangibles en la parte alta de la tabla, por méritos propios.

Rodrigol

Empatamos también en sequía goleadora. Los delanteros granotas están todavía en tierra virgen. Al menos, el Valencia CF tiene a Rodrigo. El hispano-brasileño no es delantero de mi devoción. No porque no tenga calidad, que eso es indiscutible (que la tiene, digo). Simplemente, yo siempre he pensado que rendiría mejor como extremo, porque carece de ese olfato sabueso para arañar goles hasta del gotelé. Pero el sábado por la mañana en el Ciutat hizo la jugada de delantero perfecto, la que entrenan desde alevines: la de control, bajar la pelota, girarse, abrir a banda, salir como una flecha, esperar el centro, acomodar el cuello y clavarla en la esquina de la red. ¿Qué se puede decir? Es el gol más bonito para un delantero? y el premio a la constancia.

MVP

En el barrio de enfrente, tienen a Bardhi. El macedonio es talento puro, y estuvo escondido en la maraña del centro del campo, en una posición nueva para él, pero sacó a pasear la pierna en el momento justo, y con un efecto de derribo moral en las tropas valencianistas. Junto a Ivi, va a conseguir muchos puntos para los granotas. En el Valencia destacaron Parejo para bien (que está aficionándose a la regularidad y fue el mejor de los 22), y Carlos Soler para mal, por una vez y sin que sirva de precedente. Vio el remate tan fácil que permitió a Raúl Fernández sacarse su mejor foto. Y luego estuvo poco expeditivo en defensa y Bardhi se lo comió. Ni era el mejor jugador de la década hace una semana, ni es justo cebarse con él. Es joven y estas cosas sirven para curtir al jugador. Yo creo en que estas cosas pasan por algo. Así, cuando estemos en la final de la Champions, la clavará.

Numerito

Parece que hubo algo de lío con Zaza. Que un suplente sea noticia por algo que no sea factor del juego no es bueno. ¿Qué tiene el carácter fuerte? Toma, y el míster. Y yo. Eso no justifica gestos, caritas o aspavientos en la banda, o dar la sensación de ir por libre con respecto al resto del grupo. En cualquier caso, habría que recordarle al italiano que sus virtudes son muchas (de hecho, para mí es titular indiscutible), pero sus cualidades y, sobre todo, sus números invitan a hacer probaturas con otros compañeros, en función del partido. Porque el Valencia va bastante bien, pero lo único en lo que estamos ni fu ni fa es en goles. Y cuando eso pasa, al primero que se mira es al delantero. Esa energía hay que canalizarla hacia la red.

Horario

Aunque exista cierta desazón porque no acabamos de entroncar triunfos, como mi amigo Sergio Comas recordaba en un tuit, seguimos la estela de resultados que Benítez obtuvo en la 01-02, cuando en la jornada 13 se encontraba con 5 victorias y 8 empates. Aquí se trata de no perder. Es cierto que ganar una Liga ya no sale tan fácil como antaño, y para lograrlo ahora hay que acercarse a los cien puntos. Pero habría que decir a los mandamases de los horarios que nos interesa un poquito más tarde. Por la razón que sea, aún no conocemos la victoria los sábados a las 13h. Lo cual es un penar para los chiquillos, a los que llevamos al campo con nuestra mejor voluntad y se nos tuestan bajo un sol de justicia, pero no hay manera de que se aficionen del todo al equipo.

Málaga

Además, el calor del césped levanta ampollas. Si no, que se lo digan a Gayà. Pegaba tal calina vertical, que los jugadores apenas proyectaban sombra en el césped. Pero mañana en horario vespertino recibimos al Málaga del ínclito Míchel, con una racha pésima de resultados. 0 points. Los jugadores malaguistas vienen de perder en el estadio más moderno de la Liga, para adentrarse en el más antiguo. Nuestro objetivo es el mismo, que pierdan. Lo bueno de un derbi es que esta semana nos hemos ahorrado un viaje pegado al siguiente partido, y esa estabilidad ayuda a acoplar el cuerpo a las rutinas. Estar en casa es fenomenal. Y a las 20 horas de un martes de otoño, ni te cases ni te embarques, que toca Mestalla.

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