La preocupación causada por la ausencia de un ariete de garantías lleva persiguiendo al seguidor granota desde el inicio de la temporada. El debate, recurrente, previsible, y en bucle, ha quedado -en parte- resuelto con la reciente llegada de Enes Ünal. De forma implícita, desde el Club se reconocen las evidentes carencias que mostraba la plantilla en la parcela ofensiva, al sustituir la ficha del lesionado Iván López, por la del atacante turco procedente del Villarreal.

Recursos dilapidados

Una operación plasmada en forma de cesión, que puede ser finiquitada de forma unilateral por su entidad de origen. Por tanto, un parche más que pone de manifiesto la falta de rendimiento que están demostrando Alegría, Nano y Boateng. Demasiados tiros errados, y recursos económicos dilapidados, en una demarcación absolutamente determinante para el devenir de un aspirante a la permanencia.

En este sentido, el duelo de esta jornada ante el Girona se antoja como el primer punto clave del calendario. Con un balance de resultados, sensaciones y juego pobre y errático, el Levante necesita volver a reivindicarse frente a su público si no quiere transformar las fundamentadas inquietudes de la grada, en miedo y tensión.

Para este duelo, el Ciutat debe presentar su mejor versión, empujando con todo su impulso y ánimo. Es en estos momentos de duda, más que nunca, cuando es fundamental mantener el pulso y el apoyo de la grada, con acciones unívocas y coordinadas que sólo tienen auténtico sentido y eficacia si se llevan a cabo juntos, desde la pasión por el azul y grana.

Una casa común

El reciente divorcio entre Levante Fans y la Delegación de Peñas no ayuda. Sus responsables deberían de poner el énfasis sobre todo aquello que les une, para tratar de buscar una solución acordada que integre en el movimiento peñista de nuevo al mayor colectivo de animación, y de este modo, que las diferentes culturas y familias futbolísticas del levantinismo tengan una casa común, donde se respete la diversidad, y en la que nadie se arrogue el papel de garante de las esencias, y nadie se sienta excluido a causa de ello.