Justo ayer se cumplió un año de la partida del magnífico Jorge Iranzo, ese incansable aficionado que durante varias décadas acompañó a su Valencia CF a todos los estadios del mundo mundial y que lo hizo siempre costeándose de sus ahorros cada viaje. Por trabajo, tuve la suerte de conocerle en persona, de tratarle y de compartir varias cenas lejos de casa en la previa de partidos del Valencia CF fuera de casa. Admiraba y admiro mucho a Jorge. Su manera de entender la vida, su pasión por su club y su sencillez para pasar desapercibido. Jorge era un tipo de esos que hacen la vida mejor.

Jorge es para mi el ejemplo ideal de sentimiento por un club, de amor por unos colores y de fidelidad infinita a algo que él, como otros miles, sienten como algo imprescindible en sus vidas. Sólo él, igual que otros miles, sabe los muchos esfuerzos que tuvo que hacer para poder sacarse cada año su pase, para poder comprarse unas pocas acciones y por supuesto para costearse el alquiler de un coche, más hotel y comidas que durante casi 40 años hizo de manera ininterrumpida en cada desplazamiento del Valencia CF. Es evidente, porque él me dijo en varias ocasiones que era humilde económicamente, que no hubiera podido salvar al club de la quiebra a la que lo condujeron las gestiones de muchos valencianos. Sin embargo, estoy seguro de que su sentimiento contribuyó, como el de otros miles, a que el Valencia CF siempre haya estado muy vivo.

Y digo esto, porque el pasado viernes en la junta, el representante de Meriton en Valencia, el revanchista Anil Murthy, decididó seguir pasando facturas y recordándole a todos los que criticaron la gestión de Meriton cuando el club estaba al borde del descenso que ellos nunca se lo perdonarán. Eso fue lo que dijo de manera tajante y sin titubear. Sin embargo, eso no me pareció lo peor de la junta, lo peor, porque del lamentable editorial no quiero volver a hablar, me pareció la frase incompleta y oportunista del dinero.

Mire señor Murthy, si lo que usted y su jefe, el señor Lim, querían era mandarle un recadito a los gestores que durante años enfangaron al club en un mar de deudas y de problemas, lo que deberían haber hecho es haber disparado con bala y poner nombres. Lo que no es de recibo es que ustedes sacaran pecho después de gestionar el club de manera circense durante dos años tras ganar unos cuantos partidos e infravalorar tanto el sentimiento de a pie. Sería bueno que ustedes empezaran a saber que el sentimiento valencianista fue el que echó de la poltrona a todos los presidentes que la militancia entendió que miraban más su interés que el del propio club. El sentimiento provocó que el banco que tanto manipuló al club viera un freno porque la gente les dijo basta. Ese sentimiento ha sido el que defendido siempre a la entidad y el que siempre lo defenderá.

De hecho, ustedes pusieron su dinero para salvar de un grave problema a la Fundación VCF pero su gestión sin la ayuda del sentimiento hubiera terminado en segunda división, porque los dos últimos años el equipo no se cayó a segunda porque cuando la cosa se puso fea, el aficionado que siente el hierro se desvivió por animar a su equipo y ayudarle a sacar los puntos que los ´soldados´ eran incapaces de sumar porque no entrenaban, porque no tenían orden ni concierto y todo ello provocado porque el dinero sin sentimiento en el fútbol no sirve para nada.

Jamás le puse un pero a la llegada de Lim, se le agradeció su aportación y su apuesta. Pero sin duda, su gestión ha sido calamitosa hasta este curso y fruto de ello la entidad hoy se ve obligada a varios años seguidos de éxitos deportivos para no entrar en un bucle de ventas de futbolistas más duro que el de la época Llorente. Todo eso eso es lo que usted, señor Murthy, no quiso explicarle a los del sentimiento el pasado viernes en la junta. Esos a los que si ahora que las cosas iban bien les hubieran explicado con cariño los problemas y no les hubieran metido en el mismo saco que a los mangantes que estuvieron en el club durante décadas, hoy estarían como locos animando y empujándoles, a ustedes como gestores, para que el equipo acabe en Champions. Ahora, el del sentimiento le aseguro que seguirá queriendo que su equipo gane todas las semanas pero será complicado que empaticen con ustedes porque ustedes no han sido capaces de empatizar con ellos.

Ahora hace un año aterrizó en Valencia el señor Murthy y vino sabiendo que sustituiría a Layhoon. Su intención era la de intentar unir y apagar fuegos. Sin embargo, sólo un año después ese traje de bombero se lo ha cambiado el señor Murthy por el de pirómano y lo ha hecho de manera prepotente y sin dar marcha atrás. El error ha sido mayúsculo pese a que estoy convencido de que no afectará al equipo. Ahora bien, tengo claro que los miles de valencianistas que sienten el club como Iranzo jamás lo dejarán caer con o sin dinero de Singapur. Eso creo que en Singapur todavía no lo asumen.