Siempre que el Valencia ha prestado un jugador a la selección se lo han devuelto peor de lo que se fue. Cúantas veces hemos lamentado el dichoso virus FIFA que nos ha impedido disfrutar de futbolistas titulares después del inoportuno parón por compromisos de selecciones. En cambio, Simone Zaza ha protagonizado una situación inédita hasta la fecha: ha descansado con Italia para estar disponible el domingo en Cornellá con el Valencia. Y no estoy acusando a Zaza de borrarse de la repesca, sino que por circunstancias la rodilla le ha impedido estar a pleno rendimiento con la selección y esto le permite volver recuperado a Paterna. Es una prueba más de que todo le sale rodado al Valencia esta temporada. La temporada pasada Zaza habría vuelto lesionado y se habría juntado en la enfermería con Rodrigo, que parecía que se había roto la rodilla en la última acción con el portero ruso. Y lo sabéis...

Dilema

Y luego viene Marcelino. ¿Qué va a hacer con Zaza? ¿Lo pondrá de titular ante el Espanyol sabiendo que ha estado convaleciente por la rodilla estos días? ¿Querrá evitar que le saquen la quinta amarilla y se pierda el partido de la semana que viene contra el Barça? Me da igual, la verdad. Lo que haga será la mejor decisión posible. Es lo único que tengo claro. En mi opinión, Zaza debería descansar en Cornellá para evitar males mayores en su rodilla y, de paso, que llegue al partidazo contra el líder en plenitud física. Pero sólo es mi opinión y no cuenta para nada, afortunadamente.

Soler y Lato

Por primera vez en mi vida vi un partido entero de la selección sub21. Fue el pasado martes ante Eslovaquia. Soler, titular, hizo un encuentro memorable. Parecía un adulto jugando con benjamines. Vertical, cabeza arriba, empuje, determinación. Afortunadamente, su actuación quedó eclipsada por la de Dani Ceballos. El madridista se sacó tres golazos de la chistera que dejaron el partido de Soler en un segundo plano. Cuanto más desapercibido pase Soler, menos nos lo marearan. Después pudimos ver el debut en partido oficial de Lato con la selección de Celades. No entiendo porqué no es titular, la verdad. Es más, creo que Lato podría ser titular en la absoluta. Pero lo cierto es que me da igual. Lo que más me importa es que hayan vuelto sanos como Guedes, Zaza y Rodrigo y ayuden a ganar el domingo al Espanyol.

Peñas

No voy a negar que las peñas valencianistas forman un tejido muy potente y que son uno de los puntales más importantes de la afición del Valencia. Pero no es el único puntal. Por eso entiendo la política de Anil Murthy de retirar privilegios a la Agrupación. Lo que no comparto son las formas. Decidir, de manera improvisada, que para el derbi en el Ciutat no podían contar con las entradas que ya estaban asignadas me pareció mal. Como también me parece precipitado y excesivamente agresivo retirar el local donde hasta ahora tiene su sede la Agrupación, las ocho localidades de tribuna en los partidos fuera de casa y las dos entradas en el palco VIP de Mestalla. Se puede hacer pero de manera gradual y explicando las cosas. Siempre he pensado que las peñas, por el hecho de pertenecer a la agrupación tenían ventajas que un socio de a pie no tenía. El ejemplo más claro se veía en las finales. Un aficionado del Valencia que pertenecía a una peña y veía cada semana a su equipo desde un bar o un local social disponía de entrada para la final de Milán, y el socio del sector 27 que religiosamente se pagaba su pase cada año tenía que hacer una cola kilométrica sin que eso le garantizara ir a San Siro. Y eso no me lo negará nadie. Las peñas son importantes, sí. Pero no pueden tener privilegios por encima de otros aficionados, y menos aún por encima de los socios. La idea de Anil es buena, pero la ejecución es mejorable.

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