El partido contra el Barça está la vuela de la esquina. Y es un partido que reúne todos los ingredientes para ser un duelo inolvidable. Pero yo les pediría un favor. De cara a este partido, y a modo de homenaje para un tipo que ha sido santo y seña del valencianismo, incluso nuestro laureado presidente, le pediría a todo el mundo que acuda a Mestalla que tenga en la cabeza una de sus frases favoritas. Nada mejor que un «Muchas Noches» para dedicárselo en Mestalla a uno de los personajes más queridos por el valencianismo durante muchos años. Un ‘Muchas Noches’ pensando en Jaume Ortí y que sirva de homenaje para todo lo que ha hecho y dado por el Valencia. Un tipo entrañable y un presidente ejemplar.

Un grato recuerdo

Pienso en ‘Bonico’ Ortí y no puedo quitarme de la cabeza algo que me sucedió hace un montón de años. Jaume Ortí entró con Paco Roig en el Valencia CF y Paco tenía muy claro en aquel entonces que mi puesto iba a ser ocupado por J. J. Pérez Benlloch, Manolo Mas y Antonio Company. Y así sucedió. Obviamente tenían que tirarme a la calle y ese asunto siempre resulta desagradable para cualquiera. En el primer consejo presidido por Paco Roig yo tenía a varios conocidos. Ahora bien, ninguno de esos conocidos se quiso comer mi ‘marrón’ en ese momento y fue un Señor llamado Jaume Ortí -y lo de Señor lo digo con todas las de la ley y con mayúscula- me cogió, me llamó, me explicó el tema y me despidió del Valencia CF con una elegancia fuera de lo común. Y oigan, que te despidan es algo que no le gusta a nadie. Pero que encima te despida un tipo al que enseguida le tomas cariño y le aprecias no pasa nunca en la vida. Y a mi me sucedió eso. Me tiró a la calle Jaume Ortí en nombre del Consejo de Paco Roig pero yo a esa persona le tomé cariño enseguida.

Pasado el tiempo

Y el tiempo pasó, el fútbol sigue, y Jaume ‘Bonico’ Ortí llegó a ser uno de los presidentes más queridos por el valencianismo y yo como director de SUPER me encontré a un amigo para siempre, superando lárgamente el momento en que me puso de patitas en la calle. Radio, televisión, periódicos... la vida de un tipo como Jaume siempre tenía cabida en cualquier medio de comunicación. Y te ofrecía siempre lo mejor que tenía. Una sonrisa enorme y un tomarse la vida con justicia y valencianismo. En resumen, Jaume representa un recuerdo enorme para todos los que alguna vez hemos sentido los colores de este equipo. Un tipo llano y muy normal. Un Señor enorme y entrañable desde el primer momento.

Las pelucas

Como curiosidad. Jaume Ortí, creo que en un partido contra el Zaragoza, se puso una peluca ‘rojiza’ al final del partido y se fue a saludar a unos aficionados del Valencia. En Madrid lo pusieron verde y yo decidí que SUPER tenía que repartir una pelucas -naranja en este caso como homenaje a los colores del Valencia- entre sus aficionados y haciendo un pequeño homenaje al gesto del vilipendiado presidente del club. Y lo hicimos. ‘Parimos’ miles de pelucas naranja y se convirtieron casi al instante en santo y seña del valencianismo.

Esa peluca, que al final ganó la Liga, nació como un homenaje a la grandeza de Jaume Ortí y triunfó entre el valencianismo ‘made in Ortí’ de forma contundente e inequívoca. Fueron momentos inolvidables y cercanos. La historia de Jaume Ortí está muy ligada a este periódico en todas sus facetas. Y para mi representa un poco más. Jaume Ortí une mi pasado y mi presente y lo hace de forma formidable. El recuerdo es imborrable. Viviendo valencianismo por los cuatro costados, abánico gigante inclusive, que fue todo un símbolo de un gran Valencia.

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