Ocho victorias seguidas son sinónimo de campeón de Liga. Los dos últimos campeonatos en los que el Valencia consiguió encadenar siete triunfos, acabó campeón. Si llevamos ocho, significa que la candidatura es firme. Pero lamentablemente no es así. Precisamente el rival del próximo domingo da al traste con todas estas estadísticas. El gran arranque liguero del Valencia le da para ser segundo y tener al líder a cuatro puntos. Pero la lectura buena es que le ha metido ya ocho puntos al quinto, que marca el objetivo real. Por eso mi cabeza me dice que el empate el domingo es bueno, porque permite mantener la misma distancia con el líder y la condición de invicto, y en el peor de los casos perder dos puntos con los de atrás o con alguno de ellos. Pero mi corazón me dice que no. Que no vale el empate. Que hay que ganar. Por Jaume Ortí, por los cincuenta mil que llenarán el templo y por mi hijo que nunca ha visto al Valencia ganar al Barça en Mestalla. Es el momento. ¡A por la Liga!

Caldera

La baja de Piqué en Mestalla trasciende el apartado deportivo y es más importante de lo que parece. Sin duda es uno de los mejores centrales de la Liga y su ausencia es un alivio para Zaza, Rodrigo, Guedes y para toda la artillería ofensiva y defensiva de Marcelino, porque también va muy bien en el juego aéreo del área rival. Pero, como decía, que no venga Piqué descarga el ambiente de tensión y canalizará los ánimos de la afición valencianista hacia el propio Valencia, y no hacia los absurdos silbidos al central catalán por su presunta ideología independentista. Nunca me ha gustado que la afición de Mestalla malgaste recursos y esfuerzos en jugadores rivales, ni para mal ni para bien, como sucedió con la ovación a Iniesta tras reaparecer en Mestalla después de su gol en la final del Mundial. Totalmente fuera de lugar, bajo mi punto de vista. ¡Si vino como jugador del Barça! En fin, cosas mías. El domingo Mestalla será una caldera, con menos barcelonistas infiltrados que en la vida. Me parece correcta la política de precios caros del club para este partido. El que es del Valencia se puede sacar el pase aún y le resulta más económico que gastarse 170€ en taquilla o 300 € en reventa por una entrada para un simple partido, partidazo, pero sólo uno.

Valverde

El mejor del Barça ya no es Messi, es Valverde. En verano, tras la marcha de Luis Enrique y más aún con la venta de Neymar, el castillo de naipes culés parecía derrumbarse. La derrota en la Supercopa de España contra el Real Madrid hacía presagiar que el club azulgrana había entrado en uno de esos periodos cíclicos de decadencia. Sin embargo, pese a perder por lesión al fichaje estrella Dembelé, y con otras incorporaciones caras pero muy lejos del nivel de Neymar, ha protagonizado el mejor inicio de Liga de la historia. Once victorias y un empate no están al alcance de cualquiera y el artífice no ha sido Messi, sino Valverde. Ya no es un equipo preciosista y que presume de posesión, sino un bloque práctico que defiende muy bien -apenas cuatro goles en contra- y que es líder pese a que su delantero centro Luis Suárez no ha estado fino hasta hace una semana. Pues bien, con todo esto, veo al Valencia favorito. Estoy muy arriba, pero creo que las sensaciones y los números avalan este optimismo. ¡La Ligaaaaa!

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