Vale, sí, ya sabemos que algún regalo de esos que esperamos en el Valencia CF no puede llegar para Papá Noel porque el fútbol es tan estrecho que solo contempla regalitos para fechas próximas para los Reyes Magos. Al Valencia obviamente no le pasa como a mí, que en estas fechas tengo que hacer de Papá Noel y Reyes Magos sea cual sea mi creencia. Es decir, yo me gasto la pasta a todas horas pero el Valencia no. Ahora bien, sabiendo como están las cosas yo sí que le pediría al amigo Alemany -con Marcelino o sin Marcelino, como quiera- que haga un esfuerzo con Peter Lim para el mercado de Reyes, ese que empieza ya en enero, y nos fichara a algunos jugadores para llegar a esa meta que a todos nos ilusiona. ¿Meta? Pues sí, yo no sé a todos ustedes pero a mí me encantaría que al finalizar el curso el Valencia CF estuviera clasificado para alguna competición europea -ojo, y digo alguna, no pronuncio simplemente la palabra Champions- y ese objetivo me empieza a dar pánico.

Un pequeño esfuerzo

Y si cito Alemany por este propósito es sinceramente porque confío en la forma de trabajar de nuestro Director General y también confío que él ya ha hecho cuentas y eso de no estar en Europa la próxima campaña le puede salir o le saldría al Valencia por un ojo de la cara. En verano se hicieron muy bien las cosas y el Valencia ha compuesto una plantilla que está dando resultados. Ahora bien, entre lesiones y tarjetas estamos perdiendo mucho punch en esta Liga y los reservas que tenemos no están sinceramente a la altura de las cincurstancias.

Ser competitivos

Total, ya sé que me estoy liando más de la cuenta y eso de pedir por pedir solo suele suceder en casa de la gente que tiene mucha pasta. ¿Y Peter Lim no tiene esa pasta? Pues, lo que se dice tener, indudablemente sí que la tiene, pero no sabemos hasta qué punto se la quiere gastar en el Valencia CF o está autorizado por el fútbol español para gastársela. Ahora bien, lo mismo que hay normas también hay fórmulas para evitar lo inevitable y, por lo tanto, siempre existe la posibilidad de fichar enmascarando el pago para que nadie te pueda poner ni una sola pega. Piensen, por ejemplo, en Kondogbia, un jugador ya fichado con todas las de la ley por el Valencia CF pero cuyo fichaje permaneció medio oculta para la opinión pública, entre otras cosas porque lo pactado con el Inter no era una operación que se fraguase el pasado verano, sino que se consumará antes del próximo. Se esquivó todo y hoy Kondogbia es jugador nuestro aunque todavía no figura oficialmente como tal. Es decir, con Kondogbia vinieron los Reyes Magos antes de tiempo de forma disimulada, pero ahora se les espera otra vez para hacer realidad el objetivo de un Valencia CF de nuevo en Europa.

Más artículos de opinión de Vicente Bau, aquí.